Betis y Leverkusen dejan para Alemania una trepidante pugna

El conjunto de la aspirina llega a la ciudad del Guadalquivir después del duro correctivo del todopoderoso Bayern de Múnich, que se impuso el fin de semana en el BayArena por un contundente 1-5. Salió mal parado el equipo del suizo de origen español Gerardo Seoane de un duelo que le podía haber dado el liderato de la Bundesliga, lo que habla bien de su nivel.

Por su parte, el Betis atraviesa por el mejor momento de la temporada. A su situación privilegiada en la competición europea, aunque hubo de sudar sus triunfos ante el Celtic (4-3) y el Ferencváros (1-3), une ahora una buena dinámica en Liga. La victoria 'in extremis' ante el Alavés en Mendizorroza, propiciada por un tanto de Borja Iglesias, permite al conjunto de Pellegrini acumular nueve de los últimos doce puntos en juego, una racha solo deslucida por la derrota ante el Villarreal en La Cerámica pero que ya permite a los verdiblancos situarse a un punto de esos puestos de competición europea en los que se movieron durante toda la pasada campaña.

Para prolongar la mala racha del Leverkusen en suelo español, donde solo ha ganado tres de sus últimos 19 partidos, el 'Ingeniero' Pellegrini podría mantener en el once a algunos de sus pesos pesados, como Fekir, Canales, Bellerín o Edgar, aunque dando la alternativa a hombres en cada línea, como puede ser el caso del portero Claudio Bravo, el lateral izquierdo Miranda, el centrocampista Guido Rodríguez o el propio 'Panda' Iglesias en la punta de ataque después de su tanto providencial en Vitoria.

Enfrente una nómina de futbolistas de primer nivel, entre los que destacan el central internacional con Alemania Jonathan Tah, el eléctrico extremo Moussa Diaby, el delantero checo Patrik Schick, máximo goleador de la Eurocopa junto a Cristiano Ronaldo, y especialmente el precoz mediocentro Florian Wirtz, que a sus 18 años ya opta al premio Kopa al mejor joven del mundo en 2021.

Se esperaba mucho del duelo entre Betis y Bayer Leverkusen y andaluces y alemanes no defraudaron. En el choque entre los dos mejores equipos del grupo G de la Europa League hubo casi de todo: emoción, talento, instantes de dominio alterno y también goles, aunque menos de los que mereció un partido trepidante. Igualaron los contendientes con los tantos de Borja Iglesias, desde los once metros, y Andrich, con una buena dosis de fortuna, y con ello prometieron alargar una apasionante pugna al BayArena en dos semanas.

Con ocho cambios en el once del Betis respecto al duelo liguero ante el Alavés y seis en el Bayer Leverkusen en relación a la contundente derrota del pasado fin de semana frente al Bayern de Múnich el duelo comenzó con la incógnita sobre el rendimiento de dos equipos casi inéditos fruto de las rotaciones. Diaby, uno de los pocos pesos pesados del conjunto alemán que aguantaron en el equipo inicial, se convirtió pronto en un dolor de cabeza para una de las novedades verdiblancas, Montoya. El lateral catalán sufría lo indecible frente al desborde y la velocidad del extremo francés. La tuvo Alario tras su enésima por la izquierda e incluso el poste salvó al Betis en un lanzamiento de falta germano desde el costado derecho de su ataque.

La cosa pintaba fea, sin respiro para los hombres de Pellegrini. Guido Rodríguez y William Carvalho eran incapaces de controlar el juego desde la posesión en la medular y sin esa pausa en el centro del campo Fekir languidecía. Apenas balones en largo y posesiones cortas.

El caso es que el Betis aguantó el arreón inicial de los hombres de la aspirina y con ello fue estirándose. Ya controlaba en mayor medida el desarrollo de los acontecimientos e incluso Joaquín tuvo el gol en una volea desviada tras aprovechar un balón rechazado en la porfía de Borja Iglesias. Sin embargo, la más clara, clarísima de hecho, fue de Ruibal, que la pegó picada y muy alta cuando se trataba de ejecutar ante Hradecky. El portero finlandés, que había salvado como buenamente había podido una primera intentona del 'Panda' Iglesias, se declaró vencido a la segunda pero respiró ante el inesperado perdón.

Después de la tormenta llegó la calma y el partido entró en una fase valle, aunque con una mejor versión del Betis, ya sin complejos ante uno de los cocos de la Bundesliga. Se acercaba el descanso cuando Fekir y Borja Iglesias se pusieron el calzado de baile y dieron una lección del uso de la pared en la frontal del área. El disparo del talentoso franco-argelino se estrelló entre las piernas de la defensa antes de que una volea del punta gallego se perdiese por encima del travesaño germano, en una acción que encendió los ánimos del Villamarín antes de la pausa.

Ya a la vuelta de vestuarios el Betis le devolvió la salida trepidante al Leverkusen, superado por el empuje andaluz. La entrada de Lainez otorgó un plus ofensivo a Pellegrini. De hecho, el mexicano obligó a intervenir a Hradecky, también acertado ante otro remate de Ruibal. Era mejor el conjunto sevillano y el suizo de origen español Seoane recurrió a la artillería pesada, dando alternativa a Wirtz y Shick. Nada menos que uno de los candidatos a mejor jugador joven del mundo en 2021 y un pichichi de la Eurocopa.

No habían pasado ni unos minutos desde el movimiento táctico en el Leverkusen cuando Canales botó una falta desde el costado derecho y Frimpong tocó con la mano entre la imprudencia y la mala suerte, provocando un penalti tan claro como innecesario. Borja Iglesias la pegó con el corazón desde los once metros y estalló la Sevilla verdiblanca, con su equipo dando un paso de gigante en Europa a falta de un cuarto de hora para el final.

Reinaba la euforia local, pero la respuesta del rival fue a la altura de su nombre. Amagó Diaby con un gol anulado por fuera de juego e igualó Andrich, con la inestimable colaboración de William Carvalho tras un remate que se iba fuera pero se envenenó irremediablemente para Bravo tras impactar en el cuerpo del portugués. A pesar del golpe, el Betis se rearmó para pelear por la victoria hasta el final, que acabó deparando una igualada con la que la pugna por el primer puesto se traslada a Alemania.