Mbappé, con Courtois en segundo plano, preparando el duelo ante el Brest. Stephane Mahe (Reuters)
Champions | Jornada 8

El Real Madrid, obligado a ganar, golear y rezar

El equipo de Ancelotti visita al Brest pendiente de una carambola que le meta directamente en octavos de la Champions o de granjearse al menos un cruce favorable en la repesca

Óscar Bellot

Madrid

Martes, 28 de enero 2025, 17:04

Ganar, golear y rezar. Esas son las consignas con las que el Real Madrid visitará este miércoles el refugio europeo del Brest en la jornada que cerrará la primera fase de la Champions. Tras sortear el precipicio al que le habían asomado las tres derrotas sufridas en los cinco primeros compromisos que afrontó gracias a haber encadenado sendas victorias en las dos fechas más recientes, el equipo de Carlo Ancelotti encara el desenlace de la liguilla con los deberes a medio completar. Tiene asegurado el pasaporte para el 'playoff' de dieciseisavos, pero se agarra a una carambola que le ahorre la repesca y le clasifique directamente para octavos. Pese a que sus opciones son remotas, de apenas un 2,9% según los cálculos de Opta, los blancos se aferran a esa máxima que dice que mientras hay vida hay esperanza. Y esta pasa, indefectiblemente, por despedazar al bloque bretón y sacar la calculadora.

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Acostumbrado a convertir lo imposible en su pan de cada día, especialmente cuando compite bajo los acordes del himno creado por Tony Britten, el Real Madrid apela esta vez al más difícil todavía. A diferencia de otras ocasiones en las que tenía la sartén por el mango, no depende exclusivamente de sí mismo, pero para obrar el milagro deberá dar necesariamente el do de pecho.

Cualquier cosa que no sea golear al Brest destruye cualquier posibilidad de que el conjunto de Chamartín se sitúe entre los ocho primeros. Pero la hazaña va mucho más allá de esa imprescindible goleada. Necesitaría además que el Barça le echase una mano doblegando al Atalanta en Montjuic, que Lille y Feyenoord empaten en tierras galas, que el Mónaco sucumba frente al Inter en San Siro, que el Aston Villa claudique ante el Celtic en Birmingham, que el Bayern no acribille al Slovan Bratislava en Múnich y hasta mejorar en tres goles una posible victoria del Dortmund ante el Shakhtar. Parece una utopía e incluso una quimera, pero también puede ser el producto de un deporte asombroso.

En el peor de los casos, al Real Madrid le quedará el consuelo de disputar los dieciseisavos, ronda que llegó a peligrar a raíz de los desastrosos partidos que completó frente al Lille, el Milan y el Liverpool, pero que ató imponiéndose por la mínima al Atalanta en Bérgamo y masacrando a un tierno Salzburgo en el Bernabéu. Abrochado ese objetivo de mínimos, a los blancos les conviene mejorar sus opciones de granjearse un cruce favorable en el 'playoff' escalando en la tabla si no son capaces de caminar, una vez más, sobre las aguas. Para ello, también, deberán asaltar el Stade du Roudourou con contundencia y aguardar noticias procedentes de media Europa que resulten favorables a sus intereses en una noche taquicárdica.

Complica aún más la intentona de la tropa que comanda Carlo Ancelotti la baja de Vinicius, que se perderá por sanción el tercero de los cuatro últimos encuentros que ha disputado su equipo. La ausencia del jugador más determinante en la Champions desde el curso 2021-22 a tenor de la cifra de goles y asistencias aportadas supone un serio contratiempo para una escuadra que promedia 2,55 dianas por duelo en lo que va de curso, pero que no ha sido capaz de dejar su portería sin mácula en ninguno de los siete pleitos que han compuesto su camino en la presente edición de la Champions. Lograr que el cuadro de Chamartín no se resienta a causa del castigo del '7' será misión especialmente de Mbappé, autor de ocho dianas en sus cinco apariciones más recientes, con la colaboración de otros pistoleros consumados como Rodrygo o Bellingham.

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De cuarta a revelación de la Champions

Enfrente estará un equipo que tras haberse erigido en una de las grandes revelaciones del torneo, aspira igualmente a mejorar su horizonte. Dirigido por Éric Roy, un antiguo centrocampista que coincidió con el ahora técnico del Girona Míchel y el exseleccionador español Julen Lopetegui durante la única temporada que pasó vistiendo la elástica del Rayo Vallecano, además de ser compañero de pupitre de su compatriota Zinedine Zidane mientras ambos realizaban los cursos para ser entrenador, el Brest ha sabido aprovechar un calendario poco exigente para presentarse en la última jornada con el acceso al 'playoff' asegurado y opciones incluso de colarse dentro del 'top 8'.

Tercer clasificado en la última edición de la Ligue 1, curiosamente al Brest le están yendo mejor las cosas en su primera participación en la máxima competición continental que en el campeonato doméstico, donde tres triunfos consecutivos le han aupado al octavo puesto. Agarrado a esa buena dinámica llega a la cita con el Real Madrid un club que en 1997 penaba en la cuarta categoría del fútbol francés, cobró impulso con la irrupción como propietaria de una multinacional de la alimentación, regresó a la élite del fútbol francés en 2019 y vio sacudida su existencia con la llegada al banquillo de Roy en enero de 2023. Cogió al conjunto en zona de descenso, lo salvó de la quema y un año después lo llevó a Europa, donde sueña con seguir haciendo historia.

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-Alineaciones probables:

Brest: Bizot, Lala, Chardonnet, Ndiaye, Pereira Lage, Camara, Fernandes, Magnetti, Baldé, Ajorque y Sima.

Real Madrid: Courtois, Lucas Vázquez, Tchouaméni, Rüdiger, Mendy, Valverde, Ceballos, Bellingham, Brahim, Mbappé y Rodrygo.

Árbitro: Espen Eskas (Noruega).

Hora: 21:00 h.

Estadio: Stade du Roudourou.

TV: Movistar Liga de Campeones.

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