Asalto a la Champions con la Liga encarrilada

Con el camino hacia el título en el torneo de la regularidad bastante despejado, el catorce veces rey de Europa viaja a Leipzig, en la otrora adversa Alemania. Allí afronta el primer asalto de la eliminatoria de octavos frente al conjunto de la multinacional de bebidas energéticas Red Bull. Lo hace sin Jude Bellingham, al que un esguince de tobillo mantendrá alejado de los terrenos de juego durante al menos tres semanas, y con una defensa todavía en cuadro, aunque el regreso de Nacho le permita al menos contar con uno de sus cuatro centrales específicos.

Las lesiones vienen siendo un lastre importante esta temporada para un equipo que pese a todo parece inmune a las ausencias. El excelso nivel de Vinicius, que cuajó frente al Girona una de las actuaciones más determinantes que se le recuerdan de blanco, da alas a un Madrid que también cuenta con el despliegue de Camavinga, consolidado como mediocentro de contención con Tchouaméni como recurso de emergencia pero también de garantías frente al aluvión de bajas en el eje de la zaga. La manija de alta precisión de Kroos, las piernas de Valverde, la inspiración de Rodrygo o la fiabilidad de Carvajal son más armas blancas para el asalto a la competición fetiche del club.

Enfrente un Leipzig alejado de la pelea por la Bundesliga, reducida a un mano a mano entre el intratable Bayer Leverkusen de Xabi Alonso y el Bayern, sempiterno campeón alemán. El equipo de Marco Rose, que logró una solvente clasificación para la fase eliminatoria por detrás del intratable Manchester City de Guardiola y por delante de dos rivales asequibles como Young Boys y Estrella Roja, cosechó el fin de semana un empate en su visita al Augsburgo.

Al conjunto germano le acompaña el único precedente entre ambos equipos en el RB Arena, que data de la temporada pasada. Ya con el pase a la fase eliminatoria en el bolsillo, el Madrid se dejó llevar en Leipzig y perdió 3-2 con un tanto de Rodrygo en el descuento que maquilló la derrota. Ninguno de los tres goleadores locales aquella noche, Gvardiol, Nkunku y Werner, continúan en el equipo. Todos hicieron las maletas rumbo a la poderosa Premier League inglesa, lo que demuestra el descenso de potencial de la plantilla, pese a todo competitiva en Europa, como viene siendo habitual en el último lustro.

La semifinal de la Champions en 2020, en una edición exprés marcada por la pandemia de la covid-19, jalona la trayectoria en el Viejo Continente de un club que apuesta por el trabajo con talentos de corta edad como leitmotiv. Ya no están los pilares de los éxitos pasados, pero en este Leipzig brillan con luz propia jóvenes promesas como el delantero Loïs Openda, autor de 19 goles esta temporada; Xavi Simons, que al fin ha explotado tras pasar por la cantera del Barça y el PSG; o Benjamin Sesko, llegado este verano desde el Salzburgo, club hermano también manejado por Red Bull. A ellos se une una amenaza de sobra conocida como el español Dani Olmo, que completa un ataque de mucho peligro, un reto de altura para testar una vez más la capacidad del Madrid para sobreponerse a las bajas en defensa.

Leipzig: Gulácsi, Henrichs, Orbán, Klostermann, Raum, Seiwald, Schlager, Dani Olmo, Xavi Simons, Openda y Šeško.

Real Madrid: Lunin, Carvajal, Nacho, Tchouaméni, Mendy, Valverde, Camavinga, Kroos, Brahim, Rodrygo y Vinicius.

Árbitro: Irfan Peljto (Bosnia).

Hora: 21:00 h. RB Arena.

Televisión: Movistar Liga de Campeones.