Las urgencias del ingeniero Schmidt

La tercera derrota en tres partidos alejaría casi definitivamente al Benfica de la fase eliminatoria de una Liga de Campeones, en la que el pasado año fue el invitado sorpresa de los cuartos de final, siendo uno de los clubes de moda del Viejo Continente. Solo ahí se le cortó el vuelo a las Águilas. El Benfica sigue siendo un gran equipo que se está reinventando este curso tras registrar entre enero y verano bajas tan potentes como las de Enzo Fernández, Grimaldo o el goleador Gonçalo Ramos. Hasta la fecha no hay fórmula para reemplazar al delantero centro fichado por el PSG. No es fácil ocupar el hueco de un delantero que anotó 19 tantos en 30 encuentros la pasada campaña.

Ningún club ha obtenido en la última década tantos ingresos en traspasos como el portugués, que se mide a un rival que tiene en la cantera de Zubieta su fuente de inspiración desde que inició el ciclo con Imanol Alguacil. Sobrevivir en la Champions es un reto en mayúsculas; avanzar en ella con la aportación de jugadores producidos en la propia casa, un valor incalculable. Trece de veinticinco jugadores, es decir, el 52% de la plantilla, han salido de Zubieta. La orquesta que dirige Imanol puede dar una estocada casi final al equipo de Schmidt, que ya vio como los 'txuri urdin' le dejaron fuera hace dos temporadas cuando dirigía a un PSV de urgencias y que vienen de dar un recital en Salzburgo, donde se colocaron como líderes de su grupo igualados a puntos con el poderoso Inter.