Leipzig vive cada verano un nuevo renacer en su equipo de fútbol, asentado en la élite captando talento joven y sacándole rentabilidad al poco de estar en el club impulsado económicamente por la empresa de bebidas energéticas Red Bull. No sería de extrañar que muchos ... de los nombres que disputen el duelo de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid, abandonen la ciudad del estado de Sajonia en el próximo mercado estival.
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Uno de ellos es Loïs Openda (Lieja, 2000) que aterrizó en el reconstruido Zentralstadion tras convertirse en uno de los pilares del éxito del Lens, la gran sorpresa del fútbol francés el curso pasado, donde anotó 21 tantos en 38 partidos. El belga, que actualmente es el tercer máximo goleador de la Bundesliga con 17 goles en 24 duelos, fue la mayor compra de la historia del club alemán, tras desembolsar 38 millones de euros, catorce más de los que pagó por el esloveno Benjamin Sesko al Salzburgo, con quien se reparte los tantos en en la entidad que amenaza al conjunto de Ancelotti en el Bernabéu.
El ariete, que ya anotó dos goles ante el Manchester City en la derrota de su equipo (3-2) en fase de grupos en el Etihad, ha explotado su faceta más goleadora en su segundo año jugando en una de las cinco grandes Ligas. Anteriormente jugó en el Brujas belga y Vitesse holandés -29 goles en 70 partidos - antes de recalar en el equipo que mudó su piel al blanco y rojo hace casi tres lustros, cuando el patrocinio energizante compró la licencia del SSV Markranstädt para llevar al club a la Bundesliga y asentarlo años más tarde de forma regular en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
El sobresaliente rendimiento del rápido y talentoso delantero belga, que suma también cuatro asistencias durante la temporada, no ha pasado desapercibido entre algunos de los clubes más potentes económicamente de Europa como Arsenal, Manchester United o Liverpool. Con una gran confianza en sí mismo y una historia de superación de niño, tenía de referentes a Didier Drogba o Zlatan Ibrahimovic. Ahora quiere ser mejor que ellos. «Tengo que trabajar en eso», dijo recientemente en una entrevista en la que profundizó sobre su autoestima y la rapidez con la que se ha adaptado al fútbol alemán.
«Quiero ser uno de los mejores jugadores, estar con los mejores equipos del mundo», sentenció el jugador, que sabe que yendo al Leipzig le ayudará como trampolín a un club mayor. «Mi vida es un regalo de Dios. No estaría aquí sin él, me da seguridad cuando juego y rezo todos los días antes de dormir», confesó el 17 del Leipzig, cuyas publicaciones en las redes sociales incluyen pasajes bíblicos, y que se pasó su primer año de vida en un hospital al surfrir asma y otros problemas respiratorios que derivaron en numerosas intervenciones. De hecho, se le desaconsejó practicar cualquier deporte. Su padre, congoleño, le abandonó, y su madre, Mariame, de ascendencia marroquí, tuvo que sacar adelante a cuatro hijos. «Es mañana, mediodía y noche. Ella lo es todo para mí», admite Openda a medios franceses, a los que cuenta que su progenitora tuvo que elegir entre él y su hermano Jodice, cinco años mayor. «No podía llevarnos a los dos a entrenar. Vio que yo tenía más talento y se decantó por mí, así que todo lo que hago es por mi familia».
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