Rodrygo (i) celebra el gol de la victoria ante el Inter. reuters
Jornada 1

El Madrid resiste y luego golpea

El conjunto blanco fue superado por el Inter en la primera parte, pero aguantó el vendaval y mejoró tras el descanso para que Rodrygo tumbase al campeón italiano 'in extremis'

Miércoles, 15 de septiembre 2021

El Real Madrid comienza este miércoles su sueño de la 'decimocuarta' en Milán y, precisamente, en el estadio de San Siro, donde Carlo Ancelotti se convirtió en un mito del equipo 'rossonero', el gran del rival de Inter, con la conquista de dos Copas de ... Europa como jugador y otras dos como entrenador. Ahora, al frente de nuevo del Real Madrid, al que llevó a ganar la 'décima' en su temporada de debut en la primera etapa, Ancelotti regresa a la que fue su casa y el equipo blanco repite contra el Inter, al que con Zinedine Zidane derrotó la pasada campaña en los dos partidos: 3-2 en Valdebebas y 0-2 en terreno italiano. «Para mí la Champions es algo especial y tengo en la cabeza, tanto con el Milan como con el Real Madrid, un recuerdo muy particular, además de que en este club hay una motivación especial por esta competición», reconoció este martes el técnico italiano del Real Madrid, que augura un partido de estreno «muy abierto».

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El objetivo del líder de la Liga es empezar a mostrar desde el principio sus credenciales en el continente y sumar ante el Inter su primera victoria en su competición fetiche, aunque este curso haya perdido en favor del PSG, sin empezar a jugarse la competición, su condición de gran favorito a la que ha estado ligado en la mayoría de las últimas ediciones. «El Madrid va a competir como siempre ha competido en esta competición. La idea es competir al máximo y luchar por todo, porque ya sabemos lo especial que es esta competición», apuntó Ancelotti. «Tenemos un buen equipo y vamos a pelear hasta ganar esta Champions», aseguró minutos antes que él Karim Benzema.

Después de tres Ligas de Campeones consecutivas y tres temporadas sin el gran título continental, con dos fiascos en octavos y la eliminación el pasado curso en semifinales ante el Chelsea, el Madrid se estrenará precisamente contra el que se presume que será su principal rival en la lucha por el liderato de grupo. El Inter se despidió en octavos las tres últimas campañas y, tras la marcha de Antonio Conte, aspira ahora con Simone Inzaghi a dar un obligado paso adelante en Europa, con la continuidad de Lautaro Martínez y el fichaje de Dzeko, sus dos grandes amenazas en ataque frente a las debilidades defensivas de los madridistas, aunque ha perdido a Romelu Lukaku y Achraf Hakimi.

Armas más poderosas

Las armas ofensivas del Real Madrid para derribar al Inter son sin embargo a priori mucho más poderosas, porque Benzema y Vinicius atraviesan un momento de forma espectacular, acompañado de goles, unidos siempre al francés y con los que está dando por fin un salto el joven delantero brasileño. «Vinicius ahora es más frío de cara a portería y tiene muchas ganas y motivación», subrayó Ancelotti. Sin embargo, más allá de su eficacia ante la portería contraria y todo lo que genera en el juego de ataque Benzema y del desborde y la velocidad que exhibe Vinicius, aparte de que Hazard parece comenzar a estar en forma, el Madrid no puede ocultar que una de sus preocupaciones es conseguir solidez atrás, y más ante un equipo 'nerazzurri' con tanto peligro con espacios. «Tenemos que mejorar en el aspecto defensivo», ha insistido Ancelotti, que para el centro de la defensa recupera a Alaba, con Miguel Gutiérrez de nuevo en el lateral izquierdo, ya que no podrá contar con los lesionados Marcelo ni Mendy.

La trayectoria de Ancelotti en la fase de grupos de la Champions con el Real Madrid es prácticamente inmaculada, con 11 victorias y un empate, en Turín frente a la Juventus (2-2), en la temporada de la décima Copa de Europa, aunque los blanquinegros se convirtieron la campaña siguiente en su verdugo en las semifinales. En cualquier caso, pese a que el Inter sea un conjunto a respetar, desde hace tiempo al Madrid no se le da nada mal Italia -acumula seis victorias consecutivas- ni tampoco el Inter, tanto en partidos previos a eliminatorias directas como en cruces decisivos. Inzaghi ansía en romper esa mala racha y asegura que lo que le más le preocupa es «la organización» del Real Madrid. «Carlo (Ancelotti) siempre da un buen juego ofensivo a su equipo, y al mismo tiempo mucha organización», destaca el entrenador del Inter.

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La Champions le sigue sonriendo al Madrid. Después de la exhibición ofensiva ante el Celta en Liga liderada por Benzema y Vinicius, un rival y un escenario de altura como el Inter de Milán y el Giuseppe Meazza trajeron de vuelta una versión blanca más acorde a los últimos tiempos, la de un equipo sacrificado y rocoso, que a falta de inspiración tiró de resistencia y oficio para preservar el empate a cero tras una primera parte de vendaval interista.

De menos a más, el Madrid sobrevivió como pudo hasta el descanso y mejoró en la segunda mitad, para al menos controlar el partido desde la posesión aunque sin demasiada mordiente. Parecía ya firmado el armisticio pero si el Madrid mantiene un idilio con la máxima competición continental Rodrygo también parece bendecido por la fortuna en la vieja Copa de Europa. Una decena de goles con el Madrid y seis de ellos en la Champions a pesar de no gozar de muchos minutos. El don de la oportunidad. Entró en la segunda parte junto a Camavinga y entre los dos jóvenes armaron la jugada del triunfo en el ocaso del duelo.

Ancelotti introdujo dos novedades respecto a la victoria ante el Celta: Alaba como central desplazando a Nacho al lateral izquierdo y Lucas Vázquez entraron en lugar de Miguel Gutiérrez y Hazard con el objetivo de darle al Madrid más empaque defensivo. No dio resultado, al menos de partida. Mientras, en el Inter de Simone Inzhagi pronto quedaron claras las pautas a seguir. Vértigo tras la recuperación y pase en largo buscando la habilidad de Lautaro y la presencia física de Dzeko. El bosnio, que no es Lukaku pero ya tiene un máster en el fútbol, generó la primera buena ocasión del partido y obligó a Courtois a una gran parada. El belga, en un gran momento, es un seguro, pero la línea defensiva del Madrid, otra vez no lo suficientemente alta como le gustaría a Ancelotti, no transmitía la misma confianza.

Inter de Milán

Handanovic, Skriniar, De Vrij, Bastoni, Darmian (Dumfries, min. 55), Barella (Vecino, min. 84), Brozovic, Çalhanoglu (Vidal, min. 65), Perisic (Dimarco, min. 55), Dzeko y Lautaro Martínez (Correa, min. 65).

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Real Madrid

Courtois, Carvajal, Militao, Alaba, Nacho, Valverde, Casemiro, Modric (Camavinga, min. 80), Lucas Vázquez (Rodrygo, min. 65), Benzema y Vinicius (Asensio, min. 92).

  • Gol: 0-1: min. 90, Rodrygo.

  • Árbitro: Daniel Siebert (Alemania). Amonestó al interista Lautaro y al madridista Alaba.

  • Incidencias: Partido de la primera jornada en el grupo D de la Champions disputado en el Giuseppe Meazza ante 37.000 espectadores.

Gesticulaba el técnico en el estadio que tan bien conoce de su etapa en el Milan, pero lo cierto es que Skriniar y Perisic seguían avisando al Madrid de que o llegaba la mejoría defensiva o lo harían los tantos interistas. Por parte blanca, un disparo lejano pero cargado de veneno de Casemiro ponía la réplica. Cada pérdida de balón madridista era un sufrimiento en el repliegue, como demostró un testarazo de Lautaro, libre de marca en el área visitante, que desbarató como pudo el atareado Courtois.

Poco a poco el dominio del Inter se hizo insistente, incluso total. El Madrid sufría persiguiendo el balón, sin conseguir recuperarlo y pertrechado al borde de su área. Las pocas veces en las que lograba estirarse, llegaba con muy pocos hombres a los dominios del rival, con cierta sensación de impotencia. En este contexto Benzema bajaba mucho para tocar balón mientras que Vinicius languidecía sin protagonismo.

Militao tuvo en su cabeza la ocasión más clara del Madrid en toda la primera parte, pero la respuesta lombarda fue rápida y contundente. Primero, con un testarazo de manual de Lautaro a centro de Barella que se fue desviado por muy poco, luego con un disparo de Brozovic desde la frontal que lamió el poste derecho del arco blanco y ya al filo del descanso a través de un remate a bocajarro de Dzeko que se topó con la enésima intervención de Courtois. Al descanso, lo mejor para el Madrid el empate sin goles tras una primera parte donde el Inter hizo méritos más que de sobra para ir en ventaja.

Si es que hubo bronca de Ancelotti en la pausa lo cierto es que pareció dar resultado. Salió mejor el Madrid, más ofensivo, más dispuesto para ganarle metros al Inter. Sin embargo, el que primero la tuvo fue el campeón italiano. Dzeko cabeceó abajo y otra vez Courtois, un coloso. Por si fuera poco, Simone Inzhagi renovó al completo sus carriles con la entrada de Dumfries y Dimarco para seguir generando centros desde las bandas.

A pesar de los apuros, el Madrid al menos gozaba ya de un mayor control del partido, con el balón en sus pies. Carvajal exigió a Handanovic por primera vez en todo el partido. Al menos ya era algo que llevarse a la boca. El dominio territorial era pese a todo estéril, como si la exhibición ofensiva de la segunda parte ante el Celta hubiera sido un espejismo. Otra vez el Madrid más rocoso que otra cosa, probablemente fruto de la entidad del rival y la Champions, una competición que desnuda la realidad.

El Madrid ensanchó el campo y por la banda encontró un gran centro para Benzema, que la tuvo de cabeza aunque en fuera de juego. Acabó incluso mejor que su rival el conjunto de Ancelotti, en un tramo final que dejó la cerrada ovación del Giuseppe Meazza a Modric tras ser cambiado el croata por Camavinga. El francés acaba de aterrizar, pero no está dispuesto a malgastar un solo minuto. Suyo fue el pase que Rodrygo hizo bueno para sacar petróleo del que en principio era el compromiso más duro en el grupo.

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