La Real Sociedad certificó en el Giuseppe Meazza un justísimo primer puesto de grupo, merecido premio a una fase de grupos brillante que rubricó con un empate sin goles en la casa del Inter, actual subcampeón de Europa. Fiel a su esencia en esta Champions ... que está siendo una contundente carta de presentación ante la aristocracia europea, asumió el control de balón en un escenario legendario del Viejo Continente. Le valía el empate pero la sensación fue la contraria, pues el conjunto 'nerazzurro', de inicio sin pilares como Bastoni, Barella o Lautaro Martínez, renunció por completo a la iniciativa a la espera de golpear en alguna contra.
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Lo cierto es que pese a vivir sometido en el juego, el líder de la Serie A italiano sacó rédito a su táctica con la velocidad de Marcus Thuram, un recurso que cargó con amarilla a Zubeldia desde muy pronto y generó la ocasión más clara de la primera parte, solventada por Traoré bajo palos ante el disparo de Mkhitaryan cuando el balón había salido por la línea de fondo previamente.
Inter de Milán
Sommer, Cuadrado, Darmian, Acerbi, Augusto, Dimarco (Bastoni, min. 77), Frattesi, Çalhanoglu (Asllani, min. 82), Mkhitaryan (Barella, min. 65), Thuram (Arnautovic, min. 65) y Alexis Sánchez (Lautaro Martínez, min. 65).
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Real Sociedad
Remiro, Traoré, Zubeldia (Aritz, min. 77), Le Normand, Aihen (Tierney, min. 86), Merino, Zubimendi, Zakharyan (Magunacelaya, min. 77), Kubo (Carlos Fernández, min. 86), Sadiq (Turrientes, min. 61) y Oyarzabal.
Árbitro: Sandro Schärer (Suiza). Amonestó a Zubeldia, Zakharyan, Lautaro Martínez, Kubo y Aritz.
Incidencias: Partido de la sexta jornada en el grupo D de la Champions disputado en el Giuseppe Meazza.
Mientras, la Real sacó escaso provecho a su por momentos insultante posesión de balón del 80%. Apenas generó un remate de Kubo desviado y otro de Merino bloqueado por Carlos Augusto. Le faltó al equipo 'txuri urdin' ese acierto en el último pase para consolidar su ventaja al frente del grupo y acercar el primer puesto, un auténtico caramelo de cara al sorteo de octavos.
El reloj seguía corriendo en favor de la Real y el Inter, consciente de ello, dio un paso adelante tras la pausa. El duelo pasó a jugarse en campo 'txuri urdin' e Imanol, buen estratega, detectó esta peligrosa tendencia y trató de corregirla reforzando su medular con Turrientes. El objetivo era recuperar el mando con la pelota y dio resultado.
El Inter, de nuevo dominado, puso toda la carne en el asador con la entrada de Bastoni, Barella y Lautaro Martínez. Ni siquiera la amenazante presencia del argentino, un jugador capaz de cambiar un partido con su pegada, alteró a la Real. El equipo donostiarra mantuvo el pulso, aseguró la igualada y con ella se ciñó una corona del grupo que vale su peso en oro de cara al sorteo de octavos.
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