La Real conquista Da Luz y da un paso de gigante hacia octavos

Fue una advertencia de que la dinámica inicial del choque había variado y una muestra del peligro luso a la contra frente al control de balón inocuo de la Real, que necesitaba una velocidad más en la circulación para generar peligro. Consciente de la importancia del duelo, el equipo de Alguacil afinó en el último tercio del campo rival con un disparo desviado de Aihen, el tanto anulado a Brais Méndez por posición antirreglamentaria tras un gran pase de Merino y otro remate de Kubo al lateral de la red. A los puntos fue mejor el equipo vasco y Barrenetxea finiquitó el primer acto con un chut pegado a la cepa del poste, endulzando las sensaciones de la Real en la pausa.

No lo veía claro Roger Schmidt, con el agua al cuello en la Champions, por lo que movió el banquillo en busca de la reacción benfiquista. Sin embargo, tras el paso por vestuarios seguía más cerca el 0-1, especialmente con un disparo con pierna zurda de Zubimendi que desbarató como pudo Trubin. Kubo siguió acumulando méritos pero el premio gordo llegó por el otro costado, el de Barrenetxea. El donostiarra superó a Bah en el recorte y sirvió para la incorporación de Brais Méndez, de dulce entre la flor y nata del Viejo Continente con la rúbrica a la merecida ventaja 'txuri urdin'.

La Real acariciaba una victoria fundamental y demostró el oficio que le faltaba en Europa en los últimos años para amarrarla como mejor sabe, con el balón. Suma siete puntos de nueve posibles, sostiene el pulso al Inter por el primer puesto y deja al Benfica prácticamente sin opciones. El billete hacia octavos parece cada vez más cercano.