El ruido del Bernabéu encendió al Real Madrid

Así se había promocionado desde el club madridista y su entorno mediático, pero el ruido antes de la batalla lo puso el nutrido grupo de aficionados visitantes. No se amedrentaron ni por la arenga que los cientos de seguidores merengues brindaron a su equipo en la llegada al estadio. Como en grandes citad de antaño, el autobús del Real Madrid enfiló los aledaños del Bernabéu donde le esperaban sus fans para insuflar ánimos en pos de voltear el resultado adverso cosechado una semana antes en Alemania.

Locura con Cristiano

Por si fuera poco, el tema Thunderstruck de AC/DC envolvió la mística cuando el conjunto local saltó a calentar tras su adversario germano. El juego de sonidos ya estaba servido y el billete a semifinales se ponía a subasta de quien mejor gestionase los nervios. El sector más forofo del club blanco no quiso perder su oportunidad y, a pocos minutos del pitido inicial, desplegó una pancarta en la que se podían ver tres dardos apuntando al trofeo de campeón. Esa ansiada Copa de Europa se pondrá en liza el próximo 28 de mayo en el estadio Giuseppe Meazza de Milán (Italia). La cita milanesa pasa por la remontada, otra de esas que han forjado la leyenda madridista en sus 114 años de existencia.

Aunque en los últimos tiempos el bagaje ha sido irregular, con arengas similares pero sin el destino soñado. Sí funcionó contra el Bayern de Múnich hace dos temporadas, en la ida de semis, y el curso pasado para la misma vuelta de cuartos ante el Atlético de Madrid. Ya sobre el césped, solo pausó el estruendo un minuto de silencio guardado en memoria de Pedro de Felipe, fallecido recientemente. Era la calma que precedía a la tempestad desatada por los dos goles de Cristiano Ronaldo en el primer cuarto de hora y la locura cuando el portugués acertó de falta para culminar la remontada. Le ovacionaron y tras el pitido final el sonido siiiiuh fue con el que se fueron a la cama los que pisaron el Bernabéu.