El leonés Álvarez Tomé regresa al banquillo del Caudal de Mieres

La derrota cosechada el pasado 4 de noviembre en Santa Eulalia frente al recién ascendido Madalena de Morcín había encendido todas las alarmas en la entidad y había dejado a Chuchi en una situación más que complicada al frente de la nave caudalista.

Con el técnico en entredicho, el tropiezo del pasado sábado en el Suárez Puerta, donde el Caudal no fue capaz de pasar del empate inicial ante el Real Avilés han propiciado que el mierense de un paso a un lado y deje de dirigir al equipo. Y es que, más allá de los resultados, las sensaciones mostradas por los caudalistas desde el comienzo de la presente temporada no han sido las esperadas.

Los blanquinegros cayeron ante el Marino de Luanco y ante el Lealtad de Villaviciosa, además de la mencionada derrota frente al Madalena, y no pasaron del empate en Avilés y contra el Covadonga y el Llanera en el Hermanos Antuña.

En total, el Caudal ha sumado 24 puntos de 39 posibles. Unos números que han hecho que el equipo se sitúe actualmente fuera de las posiciones de ascenso, a cinco puntos del liderato, y lejos de las expectativas creadas tras la confección el pasado verano de un plantilla que podría considerarse de otra categoría.

La salida de Chuchi, del equipo de su villa natal, deja una vacante en el banquillo del Hermanos Antuña. Una ausencia que será cubierta por Miguel Ángel Álvarez Tomé. El entrenador leonés, que ya dirigió al equipo en el tramo final de la temporada 2013/2014 en Segunda B, cuenta con una amplia experiencia.

Equipos como Zamora, Cultural Leonesa, Ponferradina o Alavés figuran en la trayectoria de este entrenador de 59 años.