La denuncia de la Fiscalía contra el Barça por corrupción, admitida a trámite

La denuncia también se dirige a los exejecutivos del club Óscar Grau y Albert Soler y podría ampliarse a cuantas personas hayan tenido relación con los hechos. El caso está abierto por la justicia por los delitos de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, delito continuado de administración desleal y delito continuado de falsedad en documento mercantil. El juzgado ha admitido también la querella presentada por el exárbitro Xavier Estrada Fernández contra Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA).

La magistrada Silvia López Mejías ha unificado ambas denuncias en un mismo caso y ha admitido a LaLiga como acusación particular, como posible entidad perjudicada, que a partir de ahora tendrá acceso a todo el sumario. En consecuencia, el Barça, Rosell, Bartomeu, Grau, Soler y Negreira pasan ya a estar en situación de investigados penalmente. El caso se destapó a raíz de una inspección fiscal a una empresa de Negreira, que no pudo justificar una elevada suma de dinero ingresada.

La jueza ha acordado que la Guardia Civil practique las diligencias oportunas para averiguar los motivos de los pagos del Barça a las empresas del excolegiado y exdirigente arbitral. Hasta ahora, la investigación la llevaba la Policía Nacional. A partir de la investigación policial, la justicia decidirá sobre la declaración de los imputados. Según el auto judicial, de la documentación aportada por la denuncia de la Fiscalía se desprende «indiciariamente» que los pagos realizados por el FC Barcelona a Enríquez Negreira desde 2001 a 2018, durante la época en que era vicepresidente de los árbitros españoles, «superaron los 7,3 millones». A su juicio, hay «indicios delictivos» en los abonos del club a Negreira para buscar presuntos beneficios arbitrales.

Nadie en el club catalán ha salido aún a justificar por qué Negreira cobró esas cifras millonarias. Cuanto más tardan los mandatarios blaugranas en dar explicaciones, mayor es la sombra de la sospecha. De momento, la entidad presidida por Joan Laporta, que no está imputado porque todo lo que pudiera ocurrir durante su primera época al frente del club ya ha prescrito, ha decidido ponerse en manos de dos acreditados abogados. Andreu van den Eynde, letrado de Oriol Junqueras y Raül Romeva en el juicio del 'procés', ha recibido el encargo de hacer la investigación interna, para determinar si ha habido irregularidades en la estructura financiera con los pagos a Negreira. Además, ha contratado a Cristóbal Martell, abogado de Messi, Dani Alves o Jordi Pujol, como letrado de la defensa en el 'caso Negreira'.

La Fiscalía de Barcelona formalizó el pasado viernes la presentación de una denuncia contra el FC Barcelona y contra dos de sus expresidentes. Según el Ministerio Público, «a través de los presidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, el Barça alcanzó y mantuvo un acuerdo verbal estrictamente confidencial» con el vicepresidente del colectivo arbitral, para que «a cambio de dinero, realizase actuaciones tendentes a favorecer al Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club y así en los resultados de las competiciones». «Supuso una auténtica remuneración no prevista en los estatutos del club ni aprobada por la Asamblea General. En definitiva, dichas percepciones no tuvieron soporte legal ni estatutario alguno», señala la denuncia.

La investigación se centrará entre 2010 y 2018, pues los hechos ocurridos antes ya están prescritos. En ese período, el club azulgrana pagó a Enriquez Negreira alrededor de casi cinco millones de euros. El Gobierno, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), y el Real Madrid, anunciaron que se personarían en el caso si la denuncia era admitida a trámite, como ocurrió este miércoles.

Mientras se conocía el auto del juzgado número 1 de Barcelona, ha trascendido también que la jueza del caso sufrió el pasado viernes un robo en su casa. El Confidencial ha informado que los ladrones se llevaron joyas y dinero de su vivienda. El caso ya ha sido denunciado a los Mossos.