Borrar

Laporta asegura que «el Barça es una víctima» del 'caso Negreira'

El presidente azulgrana insiste en que su club es «un modelo de limpieza» y lo compara con el Real Madrid, «durante siete décadas el equipo del régimen»

Cristian Reino

Barcelona

Lunes, 17 de abril 2023, 11:00

El presidente del Barça, Joan Laporta, presentó este lunes el 'caso Negreira' que investiga al club por pagar más de siete millones de euros al anterior vicepresidente de los árbitros durante 18 años, como una especie de conspiración mundial contra el barcelonismo, orquestada por el ... Real Madrid, LaLiga, algunas esferas de poder y los que están interesados en que la entidad se convierta en sociedad anónima y deje de ser el estandarte del catalanismo.

Con la reputación por los suelos y dos meses después de que estallara el escándalo, que investiga la justicia por la vía penal y que puede dejar a la entidad azulgrana fuera de las competiciones europeas, Laporta compareció para dar su versión de los hechos: aclaró poco, tiró de victimismo y puso en marcha el ventilador, como cortina de humo. Negó la mayor. «No es un caso de corrupción, el Barça no ha comprado árbitros», afirmó en una rueda de prensa desde el Camp Nou. «Recibir asesoramiento técnico arbitral no constituye ningún delito penal», aseguró. «Es una campaña para desestabilizarnos», señaló. Sin embargo, los valores que tanto defienden en 'Can Barça' están en entredicho.

Hacía semanas que los socios le pedían explicaciones. Fue generoso al responder todas las respuestas. Pero poco convincente a la hora de explicar el asunto clave: por qué el Barça pagó durante 18 años a José María Enríquez Negreira, cuando era el número dos del colectivo arbitral español. Laporta se aferró a que eso no constituye delito y se agarró además al hecho de que el prestador de los servicios era el hijo de Negreira. También justificó que Negreira no tenía influencia en la designación de los colegiados y que en solo cuatro años los Enríquez realizaron más de 600 informes técnico arbitrales. Ahí fueron a parar, en principio, los más de siete millones.

«El Barça no ha cometido ningún delito y la Fiscalía no ha podido demostrar que los pagos hayan podido influir en resultados, pero estamos siendo sometidos a un linchamiento»

Hacía semanas que los socios le pedían explicaciones. Fue generoso al responder todas las respuestas. Pero poco convincente a la hora de explicar el asunto clave: por qué el Barça pagó durante 18 años a José María Enríquez Negreira, cuando era el número dos del colectivo arbitral español. Laporta se aferró a que eso no constituye delito y se agarró además al hecho de que el prestador de los servicios era el hijo de Negreira. También justificó que Negreira no tenía influencia en la designación de los colegiados y que en solo cuatro años los Enríquez realizaron más de 600 informes técnico arbitrales. Ahí fueron a parar, en principio, los más de siete millones.

Pero no aclaró lo fundamental. Por qué el Barça pagó durante tanto tiempo a Negreira y que función tenía el exvicepresidente de los árbitros casi en nónima en el club, toda vez que los informes que hacía con su hijo, aunque Laporta los defienda, son de dudosa calidad. Para decir que un trencilla es casero o tarjetero no hace falta gastarse millones de euros. La sombra de la duda sigue. No conseguirán demostrar que pagamos a los árbitros para buscar un beneficio deportivo, dijo el mandatario azulgrana. Pero solo el mero intento de influir en la competición ya es sancionable.

«No soportan nuestra catalanidad»

«El club no ha realizado nunca ninguna actuación que tuviera como finalidad o como intención alterar la competición para obtener ventajas deportivas», dijo. La Fiscalía sospecha que los pagos del Barça a Negreira a cambio de informes eran en realidad sobornos a encubiertos a árbitros. Laporta cree que el caso acabará archivado en lo que respecta al delito de corrupción deportiva. «Bajo mi mandato nadie ha metido la mano en la caja», expresó. Pero no descarta que haya podido ocurrir con los otros presidentes, por lo que se reserva la posibilidad de emprender acciones legales.

En todo caso, insistió, el Barça es una «víctima». Lo es a su juicio por si pudo haber administración desleal por alguno de sus rectores anteriores. Y sobre todo porque cree que el club ha sufrido el ataque externo «más feroz de su historia» para desestabilizarlo y que pierda el control, si se convierte en sociedad anónima. «Estamos sufriendo una gigantresca campaña reputacional con insinuaciones difamatorias», mantuvo.

«El Real Madrid ha sido el club del régimen durante 70 años y ha hecho un ejercicio de cinismo sin precedentes»

El caso está bajo investigación judicial desde el pasado 15 de marzo. La magistrada Silvia López Mejías abrió diligencias, tras la denuncia de la Fiscalía contra el Barça y contra los exexpresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu. La jueza ha encargado a la Guardia Civil que investigue todas las operaciones realizadas entre el club y Negreira durante los 18 años en que mantuvieron la relación comercial. LaLiga, el Consejo Superior de Deportes y el Real Madrid se han personado como acusación particular.

El movimiento penal de la entidad blanca ha servido a Laporta en bandeja para cargar contra su eterno rival. En el barcelonismo, cuando pintan bastos, siempre apelan a la guerra histórica con los de la Castellana. Dijo que es cínico que el Real Madrid diga que se siente perjudicado, cuando ha estado favorecido históricamente y ha sido el club del régimen durante «siete décadas». Contra el presidente de LaLiga, Javier Tebas, fue contundente: «Irresponsable», «imprudente» y «falto de profesionalidad».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Laporta asegura que «el Barça es una víctima» del 'caso Negreira'