El fútbol, un deporte que debería ser sinónimo de valores, compañerismo y diversión, se vio empañado el pasado domingo 26 de enero en Veguellina de Órbigo por unos incidentes ocurridos en la grada durante un partido de cadetes. Lo que debía haber sido una jornada deportiva entre chicos de catorce años terminó con insultos, amenazas y la intervención de la Guardia Civil a cinco minutos antes del final del partido.
Publicidad
A pesar de los hechos relatados a este medio y de la presencia de la Guardia Civil, el acta arbitral no refleja incidentes en la grada y califica la conducta del público como «normal». Esta valoración ha causado indignación en el equipo visitante y en algunos testigos del encuentro, ya que los hechos obligaron a detener el partido y requirieron la presencia de las autoridades.
El informe arbitral sí recoge varias amonestaciones y expulsiones durante el encuentro, incluyendo sanciones a jugadores y miembros del equipo local por protestas y conductas inadecuadas en el campo.
Según relatan testigos presenciales, varios aficionados profirieron insultos y amenazas contra seguidores del equipo visitante, el LCF, así como contra su cuerpo técnico y el árbitro del encuentro. La tensión alcanzó tal punto que el colegiado decidió detener el partido y solicitar la intervención de la Guardia Civil, que acudió al campo para controlar la situación.
«Todo empieza porque en el campo se producen jugadas que el árbitro no ve y empezamos a protestar y el entrenador del otro equipo lo celebra de cara a la grada y a los padres, genera un poco de discusión entre ellos y de ahí fue escalando, hubo insultos de todo tipo», asegura el entrenador del León C.F
«Ya vendréis con el juvenil, nos llegaron a decir, ya que tenemos que volver en quince días», el entrenador es firme en su preocupación. «Esta gente hay que intentar echarla de los campos de fútbol, pero si el árbitro considera que todo es normal la federación no entra en ello ni investiga, si no hay denuncia del árbitro no se puede hacer nada».
Publicidad
La situación ha generado gran indignación, sobre todo después de conocerse la redacción final del acta arbitral, donde sorprendentemente se calificó el comportamiento del público como «normal». Esta decisión ha causado mucha polémica, ya que, según quienes estuvieron presentes, «la violencia verbal y la actitud agresiva de algunos aficionados fueron evidentes».
Pedro García Fernández
Entrenador del LCF
Pedro García Fernández, entrenador del LCF, ha expresado su profunda preocupación ante la falta de medidas firmes para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.
«Lo que vivimos en Veguellina no puede considerarse normal bajo ningún concepto. No se trata de un hecho aislado ni de un simple encontronazo verbal. Se insultó y se amenazó y eso es inaceptable. Si no se actúa ahora, lo único que se conseguirá es que estas personas se sientan impunes y envalentonadas para hacer lo mismo o peor en futuros partidos», declaró.
Publicidad
El entrenador también hizo hincapié en la responsabilidad de las autoridades deportivas para velar por la seguridad en los encuentros de fútbol base: «Si permitimos que esto pase sin consecuencias, estamos enviando un mensaje peligroso. ¿Qué tiene que pasar para que se tomen medidas?».
Desde el equipo de Veguellina piden también ayuda ante esta situación: «Nosotros pedimos ayuda, estamos desesperados». El equipo local aunque reconoce que hubo problemas en la grada después del partido dice que este «se desarrolló con normalidad y solo al final del partido empezaron a discutir entre el público».
Publicidad
Han señalado que la violencia en el fútbol base no es un problema exclusivo de este encuentro: «Ahora estos incidentes están en todas partes, en todos los deportes», aseguran.
La preocupación en el entorno del fútbol base es creciente, y desde el Veguellina F.C. lanzan una advertencia sobre el futuro de la competición: «O toman consciencia de ir a pasarlo bien o el fútbol se va a acabar».
Noticia relacionada
Dani González
Todos coinciden en que la Federación debe tomar cartas en el asunto y sancionar este tipo de comportamientos. La preocupación principal no es solo lo ocurrido en este partido en particular, sino el precedente que se sienta si no se actúa con contundencia.
Publicidad
La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿qué medidas se van a tomar para que este tipo de incidentes no se repitan? La respuesta está en manos de las autoridades deportivas, pero la preocupación sigue creciendo entre quienes entienden el fútbol como lo que debería ser: un espacio de aprendizaje, respeto y pasión por el juego.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.