El humilde trayecto del Atlético Mansillés: «Soy presidente porque me tocó»

Hace 16 años, Luis Pacios y sus amigos del pueblo, unos locos del fútbol, se juntaron en un campo de fútbol abandonado, La Caldera, en Mansilla de las Mulas para, simplemente, jugar al fútbol.

«Éramos unos 30 chavales y hacíamos tres equipos de fútbol 7». Así pasaban las tardes, los fines de semana, hasta que un día Pacios decidió inscribir al equipo en la Liga de la Amistad: «En vez de jugar entre nosotros, jugábamos contra otros equipos».

Así nació el Atlético Mansillés que, tras cuatro años en la Liga de la Amistad, se inscribió en la Segunda Provincial y ha ido ascendiendo hasta llegar a Regional Preferente y, hace unos días, el pasado sábado 8 de junio, dar el salto a Tercera RFEF.

«Ha sido un camino muy largo. Cada ascenso nos parecía la leche y nos parecía muy difícil lograr otro más. Pero cuando ves que esto no para, que sigue hacia adelante y llegas a Tercera… no me lo hubiera creído, la verdad», explica Pacios a leonoticias.

Con esa humildad y afán, simplemente, de pasarlo bien, nació este club. «Todos nos ocupábamos de algo. Éramos chavales del pueblo y nos fuimos haciendo cargo de ello. A mi me tocó presidente, no fue algo que eligiera yo. Me tocó y hasta hoy», sostiene Pacios.

Y esta filosofía se mantiene, algo que genera la sensación de que «esto es más tuyo, aunque te falta horas en el día». «Los jugadores se sienten partícipes. Si un día uno no juega, echa un cable en el bar, segando o limpiando los vestuarios. Aquí todo el mundo aporta», indica Pacios.

Es algo que corrobora uno de los héroes de ascenso, Jony, que anotó el 4-2: «Jugué cinco minutos, salí y metí un gol en el segundo palo. Me quité la camiseta, me abracé con la afición… fue increíble». El delantero no sabe si estará la próxima temporada, «depende de mi sistuación laboral», pero sí tiene claro que ayudará en todo lo que pueda: «Vendré y les apoyaré a muerte, echando una mano en lo que sea necesario».

Y es que Jony explica que, lejos de ser un equipo son «un grupo de amigos, una familia que, después de entrenar, se va a cenar una hamburguesa y el día antes de un partido venimos a limpiar los vestuarios». «Esto te hace dar más y, si está tu amigo en el campo, das un plus», comenta.

La temporada ha ido sobre ruedas. No perdieron hasta febrero y ya en el mes de enero vieron que se podía dar el ascenso. «Había un momento en el que veías que uno se iba a quedar fuera, nadie se descolgaba y ya quería estar peleando por el ascenso», explica Pacios.

Recuerda, volviendo al 8 de junio, día histórico para este club, el ambiente de La Caldera, «era espectacular» aunque el partido se puso complicado: «Íbamos al descanso 1-2 perdiendo y con goles cerca del descanso. Pensaba en que se podía liar… pero en contra».

«Ahí era una final de verdad, nos lo jugábamos a 45 minutos. Teníamos a nuestra gente apoyándonos y nos facilitó todo», señala Jony, que reconoce que el momento de su gol, el 4-2, fue un momento increíble: «Siempre soñé con un gol marcado bajo la lluvia, quitarme la camiseta y resbalar… sueño cumplido».

¿Y ahora qué? Llega el reto de Tercera y Pacios tiene claro que «no podemos ir a hacer el carnaval, hay que competir». Ya está trabajando en ello, como presidente, y está «asustado», bromea. «Estamos haciendo las primeras cuentas y estamos viendo cómo hacer un equipo competitivo».

«Sabemos que tendremos a nuestra gente con nosotros», apunta Pacios, que ejemplifica el crecimiento del proyecto con esta frase: «Antes, nuestro derbi era contra el Villafañe y estábamos encantados. Ahora lo tendremos contra el Atlético Bembibre, La Virgen, Atlético Astorga y Júpiter».

• Temas
• Mansilla de las Mulas