La sociedad Ramsey-Bale desespera a Turquía

A pesar de jugar ante una de las anfitrionas, la derrota ha supuesto un golpe duro en el vestuario que lidera Senol Günes. Más por las formas que por el propio resultado. Se esperan cambios en el once con la clara intención de hacer un pleno de seis puntos en los dos partidos restantes en la fase de grupos para tratar de ser segundos. Kaan Ayhan podría entrar de pivote por Yokuslu mientras que Irfan Kahveci y Cengiz Ünder, revulsivos el viernes, tienen opciones de salir de inicio.

A priori se han quitado de encima el principal escollo de la primera fase, algo que Gales afronta con ganas y optimismo a partir de hoy (y el domingo frente a Italia) después del empate conseguido en la primera jornada. Es probable que Robert Page apueste por los mismos once hombres que la primera jornada, pero la duda está en si volverá a su habitual 3-4-3 o si persistirá en el 4-2-3-1 propuesto ante los helvéticos.

Estas dos selecciones no se enfrentan desde 1997, cuando Turquía se impuso por 6-4 a Gales en la fase de clasificación del Mundial del 98. En esa fecha la prensa galesa destacó el orgullo de su combinado a pesar de la derrota. Hoy, el orgullo se combina con el talento y la calidad para al menos intentar repetir la hazaña de alcanzar las semifinales, como hace cinco años.

La conexión entre Aaron Ramsey y Gareth Bale desesperó este miércoles a Turquía, que tras la derrota por 0-2 ante Gales está al borde de la eliminación. Dos partidos, dos derrotas y cinco goles en contra con ninguno a favor. En cambio, todo es euforia en la selección dirigida por Robert Page, que con cuatro puntos tiene pie y medio en los octavos de final. El jugador que es propiedad del Real Madrid fue el líder dentro y fuera del campo. Dio las dos asistencias de gol y después, en el corro que formó su selección, fue el responsable de la arenga que sirvió para celebrar la victoria.

Bale envío tres balones precisos a Ramsey solo en la primera parte. El delantero de la Juventus envió el primero a los pies de Cakir, el segundo por encima de la portería y el tercero al fondo de la red con una volea. Tuvo tiempo el 'Expreso de Gales' de fallar en la segunda parte un penalti que lo mandó a las nubes de Bakú antes de aprovechar la desesperación de Turquía para pasearse por la línea de fondo en el minuto 95 y servir en bandeja a Roberts el 0-2 definitivo.

Fue un partido bonito de ver, con continuas idas y venidas y poco tiempo para las labores de creación de juego. Las ocasiones claras llegaron desde los primeros minutos y el gol de Ramsey que abrió el marcador llegó en el tramo de partido en el que más estaba dominando Turquía. Además de los dos mencionados, Daniel James completó también una gran actuación desde la banda izquierda.

Turquía llegaba a esta Eurocopa con ambiciones de quedar segunda de grupo, y actualmente tan solo se podrá clasificar para los octavos de final por la vía del tercer puesto, aunque el averaje de cinco goles en contra dificulta mucho esa misión. Fruto de la impotencia el encuentro tuvo la fea imagen de los turcos, encabezados por su capitán Yilmaz, protagonizando una tangana con los defensas galeses por un enganchón en el área de los británicos que se saldó con cuatro tarjetas amarrilas, dos para cada conjunto.

Gales cierra la fase de grupos el domingo a las 18.00 horas frente a Italia y tendrá la oportunidad de ser primera de grupo.