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El Gobierno español, a través de su Ministerio de Igualdad, reprocha a la UEFA su negativa a iluminar esta noche el Allianz Arena con la bandera arcoíris. Resalta que no se puede escudar en que es un gesto de carácter político, y considera que no ... se puede quedar al margen ante este tipo de situaciones contrarias al derecho de las personas. «No existe la neutralidad con respecto a los derechos humanos. No son propiedad de uno u otro color político. Los organismos deportivos, tanto nacionales como internacionales, no pueden permanecer de espaldas ante el racismo, la intolerancia, la xenofobia o la homofobia. El gesto simbólico de iluminar con la bandera arcoíris no defiende unas ideas políticas sino que se posiciona frente a cualquier discriminación y a favor de una diversidad que también el fútbol necesita«, expone a este periódico un portavoz del Ministerio de Irene Montero.
Y va más allá. «Creemos que resulta muy equivocado incluir los Derechos Humanos en esa neutralidad política que reivindica la UEFA. Los derechos fundamentales de las personas LGTBI son Derechos Humanos, y como tales protegidos por la Declaración de los Derechos Humanos, además de por todos los organismos europeos como la Unión Europea o el Consejo de Europa«.
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