El triunfo de un colectivo

Nadie pudo superar su sistema defensivo. Tras evitar la eliminación en el grupo, en los cruces los portugueses fueron efectivos. Pienso que el que se lleva la victoria en este tipo de torneos, y más después de siete partidos, puede decirse que es justo ganador. En el caso de Portugal así lo ha sido.

Es evidente que Francia tuvo sus opciones de llevarse la gloria. Lógico, porque tiene muchísima calidad y mucho físico, pero como ya hemos escrito otras veces a lo largo de esta Eurocopa, ha sido un equipo con problemas para buscar soluciones colectivas en ataque. Eso ayuda a defender a un equipo corto como el que ha construido Portugal en el torneo. Los anfitriones no encontraron recursos para superar la defensa de Portugal, que estaba muy cómoda contra un ataque frontal, una Francia que no elabora en exceso las jugadas y que tiene mucha gente en el centro. Así, poco a poco y tras superar un inicio de partido complicado, los lusos fueron creyendo que podían llevarse el título.

La lesión de Cristiano Ronaldo, fue en realidad una oportunidad para ese gran colectivo portugués, para que sus jugadores demostraran que tras ese líder hay un grupo sólido y colectivo. Todo el equipo cuajó un gran partido, pero si hay que destacar a alguien de la final, me quedo con Pepe y Guerreiro, superiores en todos los lances defensivos. Fueron decisivos.

Portugal ha sabido ganar el torneo uniendo a dos generaciones: la nueva que aparece con Joao Mario, Adrien Silva, Renato. y otra que ya lleva años jugando a un gran nivel. Cristiano merecía un título de este nivel. La Eurocopa supone la guinda para un jugador tan extraordinario como es él. ¡Parabéns Portugal!