Quique Peinado: «Soy muy fan de la selección porque antes era como ser de un club pobre»

- Esto de Luis Enrique no tiene nombre. Tampoco ha llevado a nadie del Rayo a la Eurocopa…

- Yo no tenía ninguna esperanza. En todos estos años recuerdo a Luis Cembranos siendo jugador del Rayo, porque Michu creo que ya se había ido a Inglaterra. Sí que ves a jugadores del Rayo con otras selecciones. Recuerdo también una Eurocopa que jugó Rat, un rumano del que todos los rayistas teníamos una imagen..., porque llegó lesionado y luego se reservó precisamente para llegar bien a la Eurocopa y bajamos. Ahora hemos tenido a Advíncula, aunque le han 'largado' y no le tengo mucho cariño. En las elecciones peruanas se ha decantado por Keiko Fujimori, así que no es al que más quiero del munvdo. También recuerdo a Wilfred como suplente de Nigeria, pero cuando eres hincha del Rayo las fases finales te pillan muy lejos.

- Pero está muy puesto de la actualidad de la Eurocopa.

- La voy a seguir porque soy muy fan de la selección española. Yo creo que es porque hasta hace poco tiempo en el fondo era como ser de un club pobre. Seguir a España era vivir en un fatalismo tremendo y le cogí cariño a la selección. Por español, obvio, pero sobre todo porque hasta el ciclo triunfante de las dos Eurocopas y el Mundial se decía que era como ser del 'Atleti', y un poco de razón tenían.

- Decía Vázquez Montalbán que el Barça fue el ejército desarmado de Cataluña durante el franquismo. ¿El Rayo es el de la clase obrera o eso es venirse muy arriba?

- Bueno, yo creo que sí que puede ser una de esas selecciones nacionales de la clase obrera. Es uno de los pocos fondos en los que se puede leer 'Working Class Hero' (héroe de la clase trabajadora), como se vio en la famosa foto de L'Equipe cuando eliminamos Girondins. Tiene ese eslogan no oficial de orgullo de la clase obrera.

- ¿Es de los que dicen que no había oído nunca algunos de los nombres de los futbolistas incluidos en la convocatoria de Luis Enrique?

- Decir que no les conozco sería mentir. Es decir, sabía quiénes eran todos, pero es verdad que si me preguntas los datos, de algunos de ellos no lo sabría.

- ¿Qué opinión le merece el seleccionador?

- Siento bastante simpatía por él. Es un tío que cree en lo que hace, cree en ello y tiene una papeleta difícil. Ha tenido que coger a la selección tras un ciclo ganador y construir un proyecto con jugadores con menos talento. Quizá se la pueda pegar, pero hay que preguntarse si hay mimbres para más.

- ¿Cree que en las críticas de algunos medios al entrenador influyen su pasado en el Barça y sus desplantes al Madrid, en el que también jugo?

- En España todo está politizado y el mecanismo es igual en Madrid y Barcelona. Muchos periodistas se la tienen jurada a Luis Enrique. En su etapa como futbolista se identificó de manera muy concreta con el Barça y en contra del Madrid, con aquello de que no se gustaba en los cromos o aquella celebración de un gol. Además no tiene una personalidad fácil con la prensa y eso genera muchísimo ánimo preconcebido. A mí Madrid y Barça me dan un poco igual, pero Luis Enrique me cae bien.

- En su época de futbolista, el técnico asturiano jugaba contra un Rayo, el del cambio de siglo, ya más optimista, pero era el equipo de un barrio pobre y difícil del que habla en su libro. Ahora, con la segunda crisis económica en lo que va de siglo, ¿vivimos una involución?

- Creo que ese barrio en el que crecí, que tenía cosas tremendas pero a la vez era magnífico, ya no existe y no se va a volver a repetir, aunque tampoco pondría la mano en el fuego. Mi madre tenía una tienda de ropa y reponía el cristal del escaparate en algunas ocasiones hasta dos veces por semana. Estamos en una época de mayor nivel de vida, pero en la que también se agrandan las desigualdades. Si se agranda la desigualdad hay más riesgo de conflictividad y violencia y esta crisis en concreto puede hacer que eso pase. Creo que por suerte vamos a vivir una recuperación rápida; y a ver si construimos una sociedad y un país más igualitario.

- Es moderadamente optimista...

- Hay tragos que es difícil pensar que vuelvan a ocurrir, aunque hace no mucho me decía una amiga que vuelve a haber gente 'picándose' en la calle. Siempre siguieron viéndose grupos de yonkis, pero no eso; y lo vuelve a haber; es algo que está volviendo.