Luis Enrique desvela que Rubiales le dijo «hace dos meses» que se intentaría vacunar a la selección

El asturiano relató las tormentosas horas vividas desde que se confirmase el contagio de Sergio Busquets. «Es evidente que la concentración cambia a partir del domingo, cuando aparece el primer positivo, algo que nos pilla por sorpresa», indicó el seleccionador, que remarcó que han cumplido «con todos los protocolos establecidos», incluso «un poco más estrictos» de los que la UEFA les impone. «A partir del domingo todo se viene un poco abajo y empiezas a poner en duda muchas cosas», apuntó Luis Enrique, que reconoció que «cuando entra el virus se convierte en algo complicado de gestionar», si bien recordó que todo esto es «un juego de niños» si se lo compara con otras situaciones que le tocó vivir en el pasado.

Se mostró esperanzado con la posibilidad de que ulteriores pruebas refrenden el negativo que dio este jueves por la mañana Diego Llorente, lo que permitiría al central del Leeds estar a su disposición en unos días e incluso llegar al duelo contra Suecia.

Elogió la labor del seleccionador sub-21, Luis de la Fuente, para reclutar miembros de La Rojita que, destacó, vienen con una «actitud encomiable», y que le han permitido establecer otra burbuja paralela que se une a la que creó con la convocatoria de Kepa Arrizabalaga, Raúl Albiol, Pablo Fornals, Rodrigo Moreno, Brais Méndez y Carlos Soler, seis jugadores que figuraban en la prelista. «Son personas maravillosas, algunos de los cuales estaban de vacaciones, y en tres minutos estaban preparados para dejarlas, hacer un PCR y venir a entrenarse con la selección» pese a que, enfatizó, no les puede «garantizar nada».

«Estamos trabajando con un plan A y B que me hace ser muy optimista por el nivel de implicación de los jugadores», valoró Luis Enrique, que pese a admitir, como no podía ser de otra forma, que «la incertidumbre está presente y eso genera un poco de desasosiego», se mostró enormemente satisfecho con la actitud de todos. «Nunca he tenido una comunión tan grande entre staff y jugadores. Solo recuerdo algo parecido en el Barça B», proclamó.

Aclaró Luis Enrique que «no hay miedo en ningún caso», sino tan solo «incertidumbre», y destacó que lo importante ahora es «que no se contagie nadie más, no solo por un tema deportivo sino de salud». «Necesitamos a todos los jugadores en su mejor estado físico y anímico», incidió el seleccionador, que eludió entonar el 'mea culpa' cuando se le cuestionó si no hubiera sido mejor facilitar en su día una lista de 26 futbolistas, tal y como permite la UEFA. «Ahora mismo habría convocado a 23 en vez de a 24. Hay una norma en la medicina que dice que un virus, cuantas más personas haya, más fácil es que contagien. Realmente no hubiera cambiado mi plan», atajó. Genio y figura.