Así son los estrenos de España en las Eurocopas: más sonrisas que lágrimas

Minuto 66. El portero de Noruega Myhre saca una falta desde su campo. Al área. Molina, actual director deportivo de La Roja, considera que la pelota es suya, la dice a Paco Jémez que se quite... Pero su salida resulta defectuosa, e Iversen concede el triunfo a los nórdicos con Gamal Al Ghandour de testigo, sí, aquel árbitro que dos años más tarde metió la pata en los cuartos de final de Corea. Esa ha sido la única derrota inaugural de La Roja.

En los nueve encuentros restantes ha sumado al menos un empate. Sucedió en 1980, ante la anfitriona Italia en el Giuseppe Meazza de Milán (0-0). Cuatro años después, ocutrió lo mismo en Saint-Ettiene, en la Eurocopa que organizó Francia y en la que España quedó segunda. En el estreno, el rival fue Rumanía. El resultado, 1-1, con gol de Carrasco de penalti. Las otras dos igualadas se produjeron en 1996 y en 2012. En el primer caso, Inglaterra organizaba el torneo continental. España jugó en Leeds, donde milita ahora Diego Llorente, frente a Bulgaria. Anotó primero Stoichkov desde la línea de once metros. Respondió, casi de inmediato, Alfonso. Y hace nueve años, el empate frente a Italia. Primero, Di Natale. Dos minutos después, Cesc. 1-1, nada que ver con lo que sucedió en la final de esa Eurocopa de Polonia y Ucrania: el equipo de Del Bosque arrasó a los transalpinos con cuatro dianas.

La primera victoria se produjo en la primera participación. En 1964. Como anfitriona. 2-1 en el Santiago Bernabéu ante Hungría. Pereda adelantó a los locales. Bene igualó. Y, en el tiempo extra, Amancio coló a España en la final, que luego ganó. Desde ahí, hubo de esperar 24 años, hasta 1988, para estrenar el torneo continental con un triunfo. Se produjo ante Dinamarca en Hannover (2-3), con dianas de Míchel, Butragueño y Gordillo. En los nórdicos, uno de los tantos llevó la firma de Michael Laudrup.

En 2004, en la fugaz Eurocopa de Portugal para España, las cosas empezaron bien. Con triunfo. El único. Valerón marcó para tumbar a Rusia. No sirvió para mucho, la verdad. La selección cayó en la primera fase. Cuatro años más tarde, el mismo rival cayó goleado en Innsbruck. 4-1. Hat-trick de Villa, Pavlyuchenko marcó el del honor, y Cesc remató en el descuento. Y en la última competición continental, 2016, el derrotado fue la República Checa. Piqué salvó los muebles en el 87. El grupo de Del Bosque había sido mejor, y el central hizo justicia. ¿Qué ocurrirá hoy? A eso de las 23 horas, la respuesta.