Simón se une a la lista de fallos inolvidables

¿Recuerdan, por ejemplo, lo que le sucedió a Molina en el estreno de la Eurocopa de 2000 frente a Noruega? Pues que se comió una falta sacada por el portero nórdico desde su área. El actual director deportivo de La Roja entendió que la pelota no suponía peligro, que llegaba sin dificultad e incluso le indicó a Jémez que dejara el balón. Pues no, acabó en la portería de España, que tuvo que enmendar ese fallo en los dos partidos siguientes.

Dos años antes, le ocurrió a Zubizarreta en el Mundial de 1998. ¿Qué ocurrió? En el minuto 73, Lawal centró al área. Nada, una pelota que no infundía ningún temor. Pero el exportero del Athletic, el Barcelona y el Valencia, en su última competición internacional, metió la pelota en su portería y empezó a cavar la tumba de la selección de Javier Clemente, que no pasó de la primera fase de aquel torneo francés.

Ampliar

Y también en el mismo país, pero 14 años antes, le sucedió a Arconada, otro ilustre de la portería de España. En la final, cuando más duele. Un disparo de Platini se le coló por debajo del cuerpo. El equipo lloró en aquella final, y fue un fallo que siempre fue adosado a una figura inolvidable, a la que Palop homenajeó en la celebración de la Eurocopa de 2008: portó su camiseta