Estos son los 15 escándalos más sonados de Rubiales

Cinco años después, Luis Rubiales pasa por los momentos más delicados de su carrera. Está en la cuerda floja tras su enésima polémica. Besó en la boca a Jenni Hermoso durante la entrega de las medallas del mundial de Australia y Nueva Zelanda sin el consentimiento de la futbolista, un gesto duramente criticado por todos los partidos políticos y el Gobierno de Sánchez y que ha empañado el fútbol femenino español a nivel internacional. La única vía que tiene el Ejecutivo para cesarle, si antes Rubiales no da el paso, es elevar las denuncias recibidas al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), y que este organismo judicial le inhabilite. Igual que sucedió con Villar. Mientras, Rubiales se refugia entre sus 'colegas' de las federaciones territoriales, a quienes dotó de 100.000 euros para profesionalizar su gestión tras llegar al poder, según informa el diario digital Relevo.

La era Rubiales corre el riesgo de tener los días contados, y en el balance final faltan dedos de las dos manos para contar todos sus escándalos. Quince entre los más sonados, el triple del número de entrenadores que han ocupado el banquillo de la selección absoluta masculina en sus cinco años al mando.

Estos son los 15 escándalos más sonados de Rubiales

A Luis Rubiales no le tembló el pulso en su primera decisión trascendente al frente de la Federación Española de Fútbol. Solo llevaba unas semanas en el cargo, pero el seleccionador firmó un contrato con el Real Madrid a 48 horas del debut de España en el Mundial de Rusia. El documento decía claramente que el fichaje se haría efectivo tras finalizar la comparecencia de La Roja, pero el máximo dirigente del fútbol español ya había decidido cesarle.

Un sector de los jugadores le pidió que mantuviera al seleccionador, pero no cedió. En el banquillo se sentó el director deportivo, entonces Fernando Hierro. Y el resultado fue catastrófico.

Si el fútbol español necesitaba algo con urgencia era dejar atrás tres décadas de 'Villarismo', normalizar la relación con LaLiga. Pues a pesar de que era difícil lograrlo, Rubiales y Javier Tebas -presidente de la patronal- lograron enfangarla aún más. En este caso, el escándalo bien puede ser compartido a partes iguales. Declaraciones en redes sociales salidas de tono, reproches mutuos... y el gran perjudicado, el fútbol español. Cinco años de guerras que a día de hoy aún perduran. Los episodios más graves: el contrato firmado de LaLiga con el fondo CVC y la recién aprobada Ley del Deporte.

Cuando Rubiales llegó al poder lo hizo con el voto en contra de siete federaciones autonómicas. Para acallar las voces críticas, la FEF cambió su forma de actuar con las territoriales. Hasta ese momento, solo algún que otro presidente cobraba un sueldo, como Vicente Muñoz, de la Valenciana (unos 70.000 euros), y el resto solo recibía dietas y gastos de viajes. Una compensación que podía dispararse hasta los 4.000 euros mensuales y que empujaba a los directivos a apalancarse en Madrid.

Rubiales acabó con esa deriva y dotó a cada federación regional con 100.000 euros para su profesionalización, según informa la web digital Relevo. Unos utilizaron ese dinero para asignarse una nómina fija y otros, para hacer reformas en su institución. Pero a partir de ahí, las voces críticas se apagaron para siempre. Este viernes está previsto, salvo que todo se tuerza, que ratifiquen a Rubiales en una asamblea extraordinaria.

Si Luis Rubiales tenía un amigo en el fútbol español era David Aganzo, también exfutbolista. Fue su sucesor al frente del sindicato mayoritario de los futbolistas profesionales, la AFE. Pero con el paso de los años, las relaciones se enquistaron, especialmente con el reparto de las subvenciones otorgadas a las centrales. La AFE, con casi 14.000 afiliados, recibe 360.000 euros de la Federación, mientras que Futbolistas ON ingresa 215.000 euros con poco más de 2.000 socios. Fufpro, de nueva creación, recibe 125.000 euros.

Según desveló El Confidencial, el organismo presidido por Luis Rubiales pactó con Gerard Piqué -entonces jugador en activo del Barça- una comisión millonaria por llevar la Supercopa a Arabia Saudi. Según su información, en el contrato firmado con Sela, la compañía pública saudí, el ente federativo se garantizó el cobro de 40 millones de euros por cada edición del torneo, mientras que Kosmos -la empresa de Piqué- se llevaba cuatro millones por cada uno de los seis ejercicios firmados con este país. A día de hoy, Anticorrupción investiga este y otros escándalos más de Rubiales como presunto delito de corrupción.

A mitad de mandato, la FEF decidió adelantar las elecciones. Como paso previo, debía pedir el permiso al Gobierno para tomar esta decisión. En medio surgieron acusaciones de intereses partidistas desde distintos actores del fútbol español -entre ellos LaLiga-: querían garantizar la continuidad de Rubiales antes de que se celebrarse la Eurocopa. No había tiempo para hacer oposición. Llegó la covid y el único que se lanzó a la aventura, Iker Casillas, se vio obligado a retirar su candidatura. Rubiales se garantizaba así el puesto hasta 2024.

La FEF de Rubiales llegó a emitir el 5 de noviembre de 2020 un informe negativo para el Consejo Superior de Deportes (CSD) -órgano dependiente del Gobierno- que desaconsejaba profesionalizar la liga femenina. Era su respuesta a la amenaza de una huelga en la competición femenina de la Primera Iberdrola. Pero con el paso de los meses no pudo evitar que la reivindicación de la futbolistas llegara a buen puerto. Cambió su parecer sobre el asunto y anunció que destinaría 20 millones de euros para su impulso.

Los siguientes cuatro escándalos forman parte de una investigación desarrollada por diferentes medios de comunicación, y que ahora está en manos de Anticorrupción. El primero fue el sueldo del presidente. La asamblea general de la Federación acordó remunerar el cargo en 2021 con 634.518,19 euros brutos, 339.237,12 después de impuestos. Este salario sale de combinar una cantidad mínima actualizada al año en base al IPC, con una retribución variable del 0,15% de los ingresos totales anuales liquidados de la Federación, excluidas las subvenciones públicas. Este, en cambio, no es el único dinero que ingresa Rubiales. También percibe otros 250.000 euros por el cargo de vicepresidente de la UEFA. Así, el presidente de FEF cobra más que muchos jugadores de Primera División.

Luis Rubiales también vivió durante prácticamente un año en un apartamento de lujo ubicado en la plaza España de Madrid. Según desveló El Confidencial, el alquiler del inmueble superaba los 3.000 euros y fue costeado íntegramente por la Federación pese a que la normativa solo permite costear el alquiler de la vivienda habitual de un presidente cuando procede de fuera de Madrid. Rubiales ya residía entonces en la capital.

Las fiestas privadas han dado mucho que hablar durante su mandato. El Mundo tituló en un artículo «El exjefe de Gabinete de Rubiales denuncia que pagó orgías con dinero de la Federación». En el interior de la información se hacía referencia a Juan Rubiales, tío del presidente y su exjefe de gabinete, en una declaración voluntaria ante Fiscalía Anticorrupción. Juan Rubiales afirmó en sede judicial que se invitó a «un grupo de ocho o diez chicas jóvenes» y que el alquiler del chalé fue «únicamente para disfrute del presidente y su equipo más directo, pagándose los gastos con tarjetas de empresa de la propia RFEF».

Luis Rubiales grabó conversaciones privadas con altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez, según El Confidencial. Esta información hablaba de que el presidente había grabado desde 2018 conversaciones «comprometedoras» con diferentes miembros del Ejecutivo del PSOE y Podemos, entre ellas, con la ex secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano. Revelaba al mismo tiempo que «usó al exfutbolista del Real Madrid Fernando Sanz como su garganta profunda dentro de LaLiga, la institución que dirige Javier Tebas, principal enemigo del presidente de la Federación».

También almacenó conversaciones privadas de WhatsApp con Pedro Sánchez. Escribió al presidente del Gobierno, según se puede leer en las capturas publicadas por El Confidencial, para pedirle el cese de la secretaria de Estado para el Deporte y denunciar que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) había tumbado su reelección: «Presidente, tú crees que me merezco esto?», le escribió.

El Valencia, el Sevilla y el Villarreal condenaron «los graves desprecios» hacia los tres clubes por parte de Luis Rubiales, quien, según una conversación privada por WhatsApp con su padre, hablaba de sus preferencias futbolísticas y falta al respeto a dichas entidades. «Son los equipos que peor me caen», escribió. Más tarde, El Confidencial publicó otro mensaje de Rubiales preguntando a su padre por el Atlético de Madrid, utilizando una expresión despectiva. «¿Y el patético? ¿Dónde?», pregunta el máximo dirigente de la FEF. «Me dan pena, porque son unos cenizos. Gil me cae bien y Cerezo creo que es un carota», responde el padre de Luis Rubiales.

Uno de los últimos tema que han dado que hablar es el 'caso Negreira'. Bien es cierto que el presunto delito del Barça por pagar al vicepresidente de los árbitros en activo se produjo durante el mandato de Villar, pero Luis Rubiales se ha negado a tomar medidas. Mientras la investigación policial demostraba que Laporta, actual presidente del Barça, además de pagar a Negreira le subió considerablemente el sueldo, Rubiales le ha mantenido en su puesto como vocal de la Junta Directiva FEF.

En el Comité Técnico de Árbitros (CTA) se decidió castigar al único árbitro que se personó contra Enríquez Negreira, Estrada Fernández. Desde las altas instancias del CTA siempre se afirmó que Negreira «no pintaba nada».

Como si fuese premonitorio, a Rubiales ya le estalló hace unos meses lo sucedido en la entrega de medallas de la Supercopa femenina. Muchos aficionados criticaron que la Federación española no actuara igual en las competiciones femeninas que en las masculinas. Los argumentos para ello eran que los chicos se iban a Arabia Saudí a disputar el torneo a cambio de una importante cantidad económica a repartir y, mientras que las chicas jugaban en España por premios irrisorios -25.000 euros al ganador-. Pero el momento más surrealista de la polémica llegó en la entrega de trofeos de la final. El Barça femenino se proclamó campeón y las jugadoras culés y de la Real Sociedad tuvieron que ir a recoger su medalla a una mesa que estaba junto al túnel de vestuarios. Algo que sería inaudito en el fútbol masculino.

Nuevo frente abierto en contra de Luis Rubiales. Delia Rodrigo, la jueza de Majadahonda que investiga al presidente de la Real Federación Española de Fútbol por los acuerdos de la Supercopa con Arabia Saudí, ha solicitado información, según desvela El Confidencial, sobre el viaje que realizó en otoño de 2018 a Nueva York junto a una pintora mexicana, supuestamente sufragado con fondos de la FEF. Este medio desveló lo sucedido en mayo de 2022, una información desmentida, en aquel instante, por la FEF, que aseguraba que «el viaje al que se refiere la noticia fue institucional, de trabajo y en busca de más ingresos para la FEF».

El último de los escándalos de la era Rubiales, y quizás el que acabe con su mandato. La selección española femenina se coronaba campeona del mundo y durante la entrega de medallas, el presidente decidió besar en la boca a una de las jugadoras, Jenni Hermoso. El escándalo fue a más cuando el martes 'Relevo' desveló que Rubiales había pedido a Hermoso formar parte del vídeo donde se disculpaba para «normalizar» lo ocurrido. Además, según el medio de Vocento, la FEF habría atribuido declaraciones falsas a Hermoso donde restaba importancia al beso robado.