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El sábado dijo adiós al fútbol tras una larga trayectoria en el césped con un emtivo final en el que solo faltó la victoria. Esaú certificó su retirada con La Virgen con gol en la derrota ante el Salamanca B.
«Todavía no lo ... he asimilado. Cuando llegue el verano y no tenga pretemporada, seré más consciente», ha señalado en deporte(n)vivo, confesando que cree que es el momento de tomar esta decisión porque, pese a que todavía podía seguir, no estaba «al nivel que me gusta verme».
«Siempre está esa duda de si es o no el momento. Yo siento que sí lo era y tomé la decisión muchas semanas atrás. Quiero dejar yo al fútbol y no que él me deja a mí. Me quedo con todos los mensajes y el cariño que he recibido, y también con que mis compañeros no querían que lo dejara, me decían que siguiera un año más», ha expresado.
Fue una despedida con gol, algo que siempre gusta, y con un emotivo homenaje que nunca olvidará, asegura, aunque faltó la guinda de ganar: «Al final es para lo que juegas».
Repasando su carrera, recuerda que comenzó en Casa Asturias, pasó por Pinilla y desembarcó en la cantera de la Cultural, desde donde llegó a ser internacional en categorías inferiores. «Fui a la sub-16 siendo sub-15 y hacía mucho tiempo que no iba un chico de León. Fue un orgullo. Recuerdo que me lo dijeron mis padres en casa y no me lo creía. Fue todo un lujo estar con jugadores que, muchos de ellos, como Sergio Ramos o Monreal, han llegado a lo más alto», explica.
Confiesa que es difícil para un joven no tener «pájaros en la cabeza» en una situación así, pero a él le insistieron en casa en centrarse en los estudios y en jugar para disfrutar. Por ello esperó hasta los 18 años para irse al Real Zaragoza: «Lo principal era yo. Mis padres estaban pendientes de ver dónde iba a dormir, dónde iba a comer y dónde iba a estudiar. Si te tiene que llegar, te llegará».
La fortuna no le acompañó del todo en Zaragoza, donde las lesiones aparecieron y, tras pasar por el Roquetas y por Lituania, regresó a la Cultural en un año complicado, el del descenso administrativo, con varios meses de impagos y una fractura en el peroné que le dejó mucho tiempo sin jugar. «Fue un orgullo pero fue una temporada difícil en ese aspecto».
Tras un año en Tercera con la Cultural, rozando el ascenso, desembarcó en La Virgen: «Mi tío era muy aficionado de La Virgen y la única pena que se me quedó fue que no lo pudiera ver, falleció unos meses antes».
Esaú cree que el fútbol «te coloca donde te mereces» y no se arrepiente de nada de lo que ha hecho en su carrera. «Creo que me ha dado mucho más de lo que el fútbol me ha dado a mí», ha señalado el leonés, que lanza un mensaje para todos los chavales que empiezan a jugar a fútbol: «Sólo se tienen que preocupar de disfrutar».
En este sentido, se alegra de que haya más leoneses y más canteranos en la Cultural, y pone el foco en David López, tras su debut en el primer equipo y su llamada con la selección el pasado año 2021. «Tiene muy buenas condiciones y tiene que tener claro que, si le tiene que llegar, le llegará, pero tiene que jugar donde él quiera», ha señalado.
Por último, no descarta seguir ligado al mundo del fútbol puesto que «es mi vida» y confiesa que ve multitud de partidos cada fin de semana. Con los tres niveles del título de entrenador, no descarta que por ahí pase su futuro, pero ahora necesita un año 'sabático' para disfrutar de su familia.
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