El derbi de los Ancares le cuesta el liderato a la Ponferradina

Costó y mucho que llegase la primera ocasión en un partido que comenzó con muy poca codicia por parte de los ataques de ambos conjuntos. Los primeros 20 minutos fueron de auténtico tanteo, sin una sola aproximación a ninguna de las dos áreas. Yuri tuvo la primera clara del choque en el minuto 26. El capitán de la Deportiva se coló en el área lucense a trompicones y sacó un remate que, posiblemente, chocó con el brazo del central del CD Lugo. Reclamó penalti el punta hispanobrasileño, pero el árbitro consideró que la mano estaba en el suelo y no era suficiente para señalar la pena máxima.

La llegada de la Deportiva activó al equipo rojiblanco, que, a trancas y barrancas, encadenó dos ocasiones. Prmero, un disparo desviado de Quintana ejecutado desde el balcón del área al poco de superarse la media hora de juego. Después, Vázquez forzó una buena mano baja de Prieto, guardameta blanquiazul, en una jugada en la que el delantero lucense ganó línea de fondo.

Yuri tuvo el 0-1 en el descuento de la primera mitad, pero su remate en el área pequeña a la salida de un córner salió hacia el lado opuesto de la portería. Un resbalón inoportuno fue la explicación a este disparo tan defectuoso por parte del capitán visitante. Y con esto se llegó al descanso de una primera parte en las que el juego ofensivo brilló por su ausencia.

El arranque de la segunda mitad fue un trasunto de la primera. Los equipos continuaban amasando el balón en zonas neutrales, con muchos pases en defensa y cambios de sentido en zona medular, pero sin la verticalidad suficiente para poner en jaque a ninguno de los dos porteros.

Hubo que esperar hasta el minuto 66 para encontrar el primer disparo de peligro de esta segunda parte. Fue obra de Ernesto Gómez, que agarró el balón en el centro del campo, aceleró hasta colarse por la zona derecha del área y sacó un buen disparo pero algo centrado que obligó a estirarse a Tabuaço para despejar a saque de esquina.

La primera internada del equipo de casa en área rival fe el 73, tras un gran pasase de Abdulai (exPonferradina) llegó un cabezazo de Jozabed que no cogió meta. Sumaría otra ocasión el CD Lugo gracias un fortísimo disparo de Antoñín -que había salido desde el banquillo- que fue repelido por Prieto en una parada a ras de suelo.

Lo probó Clavería para la Ponferradina a falta de seis para el final, pero su disparo se fue muy alto. Los parones y las faltas para cortar la progresión del rival se volvieron una constante hasta el final del encuentro, que se extendió hasta el 94 pero, una vez más, sin verdaderas acciones de valor gol. El empate a cero fue un resultado ajustado a lo que se vio en el terreno de juego, que fue bastante poco, la verdad.