La Deportiva vuelve a hacerse fuerte en casa

La Deportiva supo dominar y también sufrir para llevarse tres puntos de mérito ante el Andorra (1-0). Dejando claro que lo del Sestao fue solo un tropiezo, los bercianos mantuvieron la sólida versión mostrada en Barcelona para volver a ganar. Tras una primera parte mucho mejor que la segunda, el cuadro de Javi Rey resistió para tumbar a un rival directo que llegaba a Ponferrada con la incógnita de contar con un nuevo entrenador.

Las gradas de El Toralín lucieron desde el inicio una buena imagen en cuanto a número de espectadores, algo importante para apoyar a la Deportiva en un enfrentamiento directo por la zona alta de la tabla. En lo futbolístico, Javi Rey recompensó a los que lograron la victoria en Barcelona y mantuvo el mismo once a excepción del sancionado Sibille.

Sin contemplaciones, la Ponferradina saltó al césped con una actitud mordiente y manteniendo la idea clara de presionar alto, sin dejar salir al Andorra de su campo. Esta insistencia sorprendió a un conjunto visitante que, durante el primer acto, no fue capaz de imponer su fútbol.

El planteamiento de Javi Rey pasaba por defender con un bloque muy junto, aprovechando su línea de tres centrales para mostrarse sólidos. En ataque, los bercianos querían aprovechar la velocidad al contragolpe, sobre todo en la banda diestra con Yeray y Carrique. Por ahí llegarían las primeras ocasiones de gol y, de hecho, fue el '9' blanquiazul quien protagonizó el primer tanto local.

Yeray Cabanzón recibió un balón en la banda zurda y, desde la frontal, lanzó un centro medido al segundo palo para que Lancho mandara el balón al fondo de las mallas. Como ya hizo en Barcelona, el central berciano se desmarcó de su condición defensiva y aprovechó la debilidad defensiva visitante para adelantar a la Deportiva.

El resultado reflejaba lo visto sobre el césped, pues la superioridad era evidente de un conjunto de Javi Rey que conseguía incomodar una y otra vez la salida de balón visitante para impedir la creación de jugadas de peligro por parte del cuadro de Beto Company. Pocos minutos después del primer gol, volvió a salir a relucir la pizarra de Javi Rey y, de hecho, Ger Novoa mandó el balón dentro de la portería, aunque la jugada quedó invalidad por fuera de juego.

El Andorra intentaría despertar en los minutos antes del descanso y sumó sus primeras ocasiones de peligro, dejando ver que no estaban sentenciados a pesar del evidente dominio local. Sin embargo, esto no sirvió para poner en peligro a Andrés Prieto, que mantuvo su puerta a cero al descanso tras una primera mitad mucho más desigual de lo que se preveía antes de empezar el duelo.

El guion se vio alterado tras el paso por los vestuarios y el Andorra saltó al césped con una marcha más en la circulación de balón. Los visitantes probaron los centros y algún disparo aislado desde lejos para empezar a hacer participar a Andrés Prieto.

En vista de que el partido se podía complicar para el equipo local, Javi Rey metió más pólvora al césped con la entrada de Cortés y Álvaro Bustos en busca de sentenciar el choque. Tras este carrusel de sustituciones, el encuentro se convirtió en un correcalles que ni mucho menos favorecía al cuadro de Javi Rey. La entrada de Álvaro Martín en el bando visitante provocó una mejoría evidente en el conjunto de Beto Company.

Una vez llegada la recta final del encuentro, la Deportiva se centró en mantenerse replegada y frenar el ritmo de juego lo máximo posible en busca de terminar el partido con el marcador cosechado hasta el momento. La línea berciana cada vez estaba más retrasada y esto provocó los pitos entre una afición molesta con la gestión del partido.

Tras una consecución de ocasiones para el Andorra que logró solventar la zaga berciana, el árbitro decretó el final del encuentro con victoria para la Ponferradina. En un encuentro con dos mitades muy diferentes, el bando de Javi Rey logró tres puntos de oro para afianzarse en la segunda plaza y superar al conjunto del Principado en el gol averagge tras el empate de la ida.