Courtois celebra su actuación durante la tanda de penaltis en la Supercopa de España. Waleed Ali (Reuters)
Análisis

Courtois pasa de villano a héroe del supercampeón

Encumbrado por Florentino Pérez como «mejor portero del mundo», el madridismo santifica al belga tres meses y medio después de ponerle en su diana

Óscar Bellot

Madrid

Lunes, 13 de enero 2020, 14:36

Leyenda en su día del Atlético, Thibaut Courtois ha iniciado su viaje al olimpo del Real Madrid pasando de villano a héroe del supercampeón de España en tres meses y medio. Vilipendiado por buena parte de la hinchada merengue a comienzos de octubre ... tras una aterradora noche de brujas en la que encajó dos goles antes de retirarse descompuesto al intermedio bajo la silbatina del Santiago Bernabéu, el gigante de Bree salió santificado de Yeda, donde catapultó a los blancos a la tanda de penaltis con cuatro intervenciones providenciales para frenar a su exequipo, que sucumbió de nuevo desde los once metros en un duelo en el que el belga le ganó la partida a Jan Oblak.

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Superado el esloveno en los cuatro lanzamientos de los pupilos de Zinedine Zidane mientras su predecesor en la meta rojiblanca atajaba el disparo de Thomas después de que Saúl reviviera la pesadilla de Juanfran en Milán enviando al poste el tiro que abrió el infortunio colchonero, fue el Guante de Oro del Mundial de Rusia quien se erigió en principal artífice del título que puso fin a 879 días de sequía de un título doméstico para las vitrinas de Chamartín junto a Fede Valverde, cuya imponente zancada le permitió abortar un gol cantado de Álvaro Morata con una brutal pero inevitable entrada que le costó la expulsión al designado como jugador más valioso de la Supercopa, y al preparador francés, un formidable gestor que ha devuelto a la vida a un vestuario que se encontraba en estado terminal hace diez meses y ahora presume de lozanía mientras el Barça convulsiona.

Sacó Zidane la cara por Courtois cuando el cancerbero pasaba las de Caín. «No es el único ni el principal responsable de lo que pasó», dijo mientras arreciaba la tormenta sobre el belga a raíz de un flojo inicio de temporada que tuvo su punto álgido en ese partido de Champions frente al Brujas. Había recibido por entonces doce goles en ocho partidos y aún vendría otro en su retorno en Son Moix, con apenas un 50% de paradas y sólo dos porterías a cero a esas alturas. Doce sin ver mancillado su expediente suma ya en los 23 partidos que ha disputado en lo que va de curso, con diez de los catorce últimos duelos imbatido y un porcentaje de éxito en sus intervenciones superior al 73%. En la Supercopa de España sólo pudieron superarle desde los once metros Parejo en la semifinal ante el Valencia y Trippier en la tanda de penaltis que decantó la final contra el Atlético.

Fortaleza mental

En total, 17 dianas concedidas desde que nació una campaña que Courtois afrontó sin la alargada sombra de Keylor Navas tras la venta del costarricense al PSG, aunque mucho antes se había arrogado ya la condición de «número uno» gracias al respaldo de la directiva y de Zidane a quien estaba llamado a ser uno de los pilares de la reconstrucción del Real Madrid.

«Le hemos traído porque creíamos que era el mejor portero del mundo y así lo ha demostrado», se vanagloriaba Florentino Pérez en Yeda. «Hay que felicitar a todos los jugadores y, claramente, también a Courtois», destacó Zidane. «El mérito es el suyo. Del partido y de la tanda de penaltis. Uno lo paró y otro el palo pero es él el que está en la portería», agregó el marsellés, que alabó también el trabajo de Roberto Vázquez, preparador de porteros con una larga trayectoria en la 'casa blanca' que ascendió al primer equipo de la mano de Santiago Solari y al que Zidane dio continuidad ante el deseo de Luis Llopis de permanecer en la Real Sociedad.

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«Yo sé quién estaba conmigo cuando la gente me atacaba», proclamó Courtois tras su soberbia actuación frente al Atlético. «Repasé los penaltis en el banquillo. Saúl me sorprendió un poquito, pero Thomas lo sabía claro. Ha sido un paradón porque lo tiró muy duro y muy fuerte», reconoció el espigado guardameta al término de una tanda que volvió a exponer su fortaleza mental y la de sus compañeros, encarrilada desde el sorteo por Sergio Ramos escogiendo lanzar en la portería a la izquierda de los banquillos, como en la final de la Champions de Milán, y con protagonistas inadvertidos como Kroos, que animó a tirar a Rodrygo el segundo, resuelto por el paulista apuntando a la escuadra con insólita templanza.

Aferrado al muro levantado por Courtois y su defensa, el Real Madrid presume de un título que cobra mayor valor por las bajas. Sin Hazard, Bale y Benzema, los blancos se coronaron en un torneo que refrendó las virtudes de estratega de Zidane. El galo ha alzado diez trofeos en sus 187 partidos como timonel merengue, a razón de uno cada 19 encuentros. Veinticinco entorchados contabiliza Florentino Pérez, a siete de Santiago Bernabéu y vindicado por la fundamental contribución de apuestas personales como la de Courtois o esa búsqueda del talento emergente que llevó con 17 años a Chamartín un tímido 'Pajarito' uruguayo que con cuatro primaveras más se ha convertido en figura ventricular de una escuadra que vuelve a mostrar su poderío.

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