Zidane: «Pasará lo que tenga que pasar»

«Sin duda es un momento duro, los jugadores lo han intentado pero no ha sido posible. Es mi responsabilidad, como siempre», añadió, insistiendo siempre en su idea de proteger al vestuario, incluso en una circunstancia tan complicada. «Los jugadores han intentado ganar el partido, si hubieramos metido el segundo gol la cosa hubiera cambiado», trató de excusar sobre un tropiezo que tardará mucho tiempo en olvidarse.

«Esto es el fútbol, son cosas muy dificiles y tenemos que ganar el partido contra un Segunda B, pero al final no ha sido así», continuó Zidane. «No es una verguenza, no es nada de eso», señaló, aunque lo cierto es que para el Madrid no deja de ser otra humillación histórica en un torneo esquivo. Una noche negra que unir a las eliminaciones sufridas ante otros equipos de bronce, como el Toledo, el Real Unión, el Alcorcón o el Cádiz, aunque aquella fuera en los despachos y no sobre el terreno de juego.

«No nos vamos a volver locos y ahora hay que pensar en seguir trabajando. No quiero hablar ni de verguenza ni de ridículo», aseguró Zidane, aunque lo cierto es que su continuidad como entrenador del Real Madrid queda seriamente tocada. «Creo que los jugadores siguen confiando en mí. Ahora pensar en la Liga y la Champions, concentrados en que se pueden hacer cosas. Yo creo que sí, estamos en el mismo barco», alegó finalmente, aunque solo el tiempo dirá si es capaz de superar un trauma como el de la debacle en Alcoy.