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El partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey disputado la noche del miércoles en el Metropolitano entre el Atlético y el Barcelona no estuvo exento de polémica, ya que el árbitro responsable de la sala VOR, Juan Martínez Munuera, trató de condicionar al colegiado de campo, José Luis Munuera Montero, tras una dura entrada de Azpilicueta a Raphinha en el minuto 8 que se saldó con tarjeta amarilla. Martínez Munuera sugirió a Munuera Montero que rectificase y mostrase la roja al defensa del Atlético, pero el colegiado jiennense tuvo personalidad para mantener su decisión.
«José escucha, vente a verla. Hazme caso. Vente a verla porque hay unos tacos totalmente en el gemelo, pierna extendida, llega muy tarde tío... vente a verla», le dijo Munuera Montero a Martínez Munuera, según el audio del VAR hecho público. «Le golpea para mí, no manteniendo el contacto. Me mantengo en la amarilla, Juan», respondió entonces tras ver la acción repetida el árbitro del Atlético-Barça, negándose a expulsar a Azpilicueta.
Incluso el tono utilizado por el alicantino Martínez Munuera con su colega fue reprobable, al dirigirse a él como «tío». El colegiado del Comité Valenciano también insistió a Munuera Montero en que estimaba que era roja a Azpilicueta una vez que el árbitro de campo estaba frente a la pantalla, no cuando llamaron desde la sala VAR al árbitro.
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