Una Deportiva sin ideas cae en Copa

La ilusión del Barbastro se impuso en el primer cuarto de hora de partido, donde el ímpetu oscense fue tal que mejoró la teórica superioridad de nivel de los de Íñigo Vélez.

Con un once con muchas caras nuevas, la Deportiva fue igualando poco a poco esa intensidad en un choque que tuvo escasas ocasiones, mucha batalla en el centro del campo y un plan claro en el campo rival: aprovechar a Soulé en la banda para hacer daño.

El Barbastro lo intentó con centros al área sin rematador hasta que la Deportiva empezó a ser dominadora territorial del partido. Y poco más, porque los bercianos tampoco mostraron excesiva frescura de ideas para hacer daño al conjunto oscense.

Un disparo de Clavería en una segunda jugada fue el único disparo de los blanquiazules en un partido muy cerrado y trabado, donde el oficio del Barbastro impedía a la Deportiva poder hacer daño al cuadro local.

En una acción de ataque de los bercianos llegó el gol... en contra. Ale Díez dejó corto su pase sobre Dacosta y el Barbastro lo aprovechó para montar un contragolpe en el que Soulé conectó con el delantero Adriá de Mesa, que remató lejos del alcance de Ángel Jiménez en el tramo final de la primera mitad.

En la segunda mitad, el plan era claro para un Barbastro que quería aprovechar otro contragolpe para acercarse a dar el 'campanazo' ante la Deportiva, mientras que los bercianos trataron de dar un paso adelante en ataque para inquietar la meta altoaragonesa.

Pero lo cierto es que el equipo blanquiazul estaba carente de ideas y propuesta. El balón estaba en los pies de los jugadores de la Ponferradina, es cierto, pero apenas se acercaba a las inmediaciones del área rival. Y, cuando lo hacía, era con centros al área que no encontraban rematador, entre otros motivos porque Raúl Arias, hoy actuando de '9', ayudaba mucho en la elaboración de juego.

Es más, si alguien estuvo cerca del gol, fue el Barbastro. Javito, aprovechando que Ángel Jiménez estaba adelantado, lo intentó desde lejos, estando a punto de sorprender al meta blanquiazul.

Movió el equipo Íñigo con un triple cambio que buscaba dar otro aire y más llegada a una Deportiva que, por contra, no tenía delanteros en el banquillo. Así que su problema se produjo: llegaban centros, pero no había quien los rematara.

Esa falta de ideas seguía haciendo mella a una Deportiva que se plantó en los últimos minutos de la primera mitad sin generar una ocasión clara de gol. La primera buena oportunidad, de hecho, llegó en el minuto 83 con un remate de Dacosta en un saque de banda largo de Ale Díez.

Así, y sin prácticamente inquietar al equipo aragonés, se llego al final del partido. El Barbastro, repleto de ilusión, apeó a la Deportiva de la Copa del Rey a las primeras de cambio y los bercianos cierran, aunque ya sea noviembre, un mes de octubre con una nota muy lejos de la excelencia.