Athletic y Real Sociedad acuerdan con la FEF una final de Copa con público

El organismo que encabeza Luis Rubiales considera que la competición con «mayor arraigo y tradición del fútbol español» es merecedora de una final con la presencia en el estadio de las aficiones de los dos equipos que sellaron el boleto tras una sucesión de rondas a partido único y una semifinal, a doble enfrentamiento, que midió a la Real Sociedad con el Mirandés y al Athletic con el Granada. Una opción descartada a corto y medio plazo por la crisis sanitaria, que sólo permite vislumbrar encuentros a puerta cerrada durante los próximos meses. Por ello, y pese a los múltiples obstáculos y renuncias que ello implica, la FEF se aviene a buscar «la fecha mas conveniente para que dicha final sea la gran fiesta del futbol español».

La FEF respondía así a la solicitud que efectuaron de forma mancomunada Jokin Aperribay y Aitor Elizegi, presidentes de la Real Sociedad y el Athletic, respectivamente, para que el pleito que habrá de determinar el sucesor del Valencia en el palmarés de la Copa del Rey no se dispute a puerta cerrada sino con presencia de público en las gradas, algo sumamente complicado en los próximos meses por las medidas de distanciamiento social necesarias para el combate de la pandemia.

Athletic y Real Sociedad priman el sentir de sus hinchadas por encima del beneficio en forma de pasaporte para la Liga Europa que podría acarrear esa final de Copa en caso de que ésta tuviese lugar a puerta cerrada antes del 5 de agosto, fecha tope establecida por la UEFA. El organismo rector del fútbol europeo remitió el pasado jueves un escrito a sus 55 federaciones miembro en el que reclamaba que todas las finales de Copa se disputasen antes de ese día y avisó que, en caso contrario, el torneo perdería su condición de pasarela hacia la segunda competición continental de clubes.

«El deseo y la voluntad de ambos clubes siempre ha sido, ahora y antes, jugar la final con la presencia de nuestros aficionados y aficionadas. Es lo que más nos gustaría. Una final de Copa con nuestras aficiones en las gradas», subrayaron sin embargo los dos finalistas en el comunicado en el que daban cuenta de su decisión de ir hasta las últimas consecuencias en su afán por contar con el apoyo de las hinchadas.

La decisión de Athletic y Real Sociedad de aguardar a que la evolución de la pandemia permita una final con público conlleva que sería el séptimo clasificado en la Liga el que obtendría la tercera plaza para la Europa League a que tiene derecho el fútbol español que, de otro modo, quedaría a expensas del resultado de ese envite.