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Semana grande en la provincia de León. La Cultural y la Deportiva se enfrentan el próximo domingo 27 de octubre en un duelo de alto voltaje que paralizará la ciudad durante unas horas para teñirla de dos de las aficiones más numerosas de Primera RFEF.
Un encuentro donde los sentimientos y la emoción están a flor de piel y la tensión se puede cortar con un cuchillo, marcado además por la directa que la Cultural puso en la primera jornada y no la ha quitado en ninguna de las ocho siguientes. Todo ello ha provocado que desde primera hora de la mañana los aficionados culturalistas hayan hecho colas para adquirir sus entradas.
Es el caso de Eduardo Barrallo, que de pequeño acompañaba a su padre y ahora es su hijo quien le «tira» para ir al Reino algunos partidos. «Tenemos ganas de que jueguen bien y además hay posibilidades de ganar y pasar un buen día», reconoce. Su hijo, el culpable de que poco a poco le esté volviendo el cosquilleo de la Cultural, está «convencido» de que los culturalistas se llevarán los tres puntos. «Vengo por mi hijo y si me abono es por él, que sobre todo es él al que mas le gusta esto», comenta.
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De los tiempos en los que Eduardo iba al campo con su padre recuerda la dureza del fútbol de antes: «Eran más brutos, ahora es mucho más técnico y no tiene nada que envidiar a equipos de Primera y Segunda División», advierte.
Por los aledaños del estadio también andaba esta mañana el socio número 23 del club, Juan Manuel Tirado, que tras más de siete décadas siguiendo a la Cultural, para él «son tres puntos más», aunque no le resta importancia al «cachondeo» posterior en caso de victoria. «Lo vivo como un partido más, aunque es verdad que mucha gente me pide entradas pero les digo que vayan a sacarlas», comenta, «aquí hay que pagar y ayudar a la Cultural», sentencia.
Con él se encontraba también Maxi Rodríguez, bastante más sentimental que Juan Manuel a pesar de que lleven prácticamente las mismas temporadas abonados. «Para mí supone mucho y para León también, los bares se llenan y es uno de los mejores partidos de la temporada», señala con ciertos nervios antes de que llegue el próximo domingo.
León encara el derbi con ilusión, ganas y nervios. Al igual que el último disputado en el Reino de León, se espera un lleno absoluto para presenciar uno de los encuentros más ilusionantes para las dos aficiones, que invadirán León desde horas antes del pitido inicial.
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