El Atlético Astorga acelera su caída en el añadido

La necesidad era imperiosa en un Atlético Astorga que, al fin, y tras el retraso de su firma proveedora de ropa deportiva, estrenaba sus equipaciones para la temporada.

El conjunto maragato salió con un ímpetu y una ambición dominadora que no se había visto en otras ocasiones y que le sirvió para controlar el partido en su primera mitad.

Pero un Mirandés B ordenado y sólido se defendió bien ante el conjunto de Chuchi Jorqués, con una posesión alta pero sin la velocidad de circulación suficiente como para desbordar a los rojillos.

Con más control y más llegadas, pero con escaso peligro, los astorganos habían hecho más que su rival para mover el marcador antes del descanso, pero el 0-0 se mantuvo al final de la primera mitad.

Los de Jorqués salieron con ese mismo ánimo en la segunda mitad, luchando cada balón y dominando el esférico. En estos minutos iniciales del segundo periodo, llegó la mejor ocasión verde con un mano a mano de Cañero que, entre el meta rival y el poste, despejaron.

Pero no sucedió mucho más en una segunda mitad de imprecisiones, presión en el cuadro maragato y espera de su oportunidad en el rojillo. Y esa ocasión llegó, a balón parado, en el tiempo añadido. Erik chutó magistralmente un libre directo que dio el triufo a los burgaleses superado el 90, dejando al Atlético Astorga, una semana más, en puestos de descenso y con el mazazo emocional de perder el partido a última hora.