El Club Deportivo Fútbol San Andrés ha expresado su «más enérgico rechazo a las informaciones aparecidas en varios medios de comunicación a raíz de la nota de prensa difundida por la Subdelegación en León».
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El club leonés señala que en la información facilitada por la ... Policía Nacional se «vierten acusaciones de hostilidad y violencia de un jugador del club a un rival, supuestamente, por su color de piel, en el transcurso de un partido de fútbol disputado el pasado domingo en el campo de fútbol de San Andrés».
El conjunto sanandresino afirma que «desmiente rotundamente dicha información publicada en varios medios, quienes, trasladando la información imprecisa, incorrecta e incierta de la nota, y no contrastando los hechos con las partes implicadas, han causado un grave perjuicio a la imagen del club, a los aficionados y al deporte amateur».
Desde el club quieren «denunciar la falta de veracidad y rigurosidad en esas informaciones y, sobre todo, aclarar lo ocurrido durante el encuentro, que, además, queda perfectamente recogido en el acta arbitral de la Federación de CYL de Fútbol».
«Si bien es cierto que se produjeron unos altercados en los aledaños del campo de fútbol de San Andrés al finalizar el partido que enfrentaba al equipo local con el Onzonilla B, y que en esos altercados tuvieron que intervenir agentes de la Policía Nacional, nada tuvieron que ver con un supuesto delito de odio, de racismo o de xenofobia, ni hubo humillación alguna al citado jugador o a cualquiera de los presentes», señalan desde el San Andrés del Rabanedo.
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El conjunto leonés se escuda en la redacción del acta arbitral para justificar la ausencia de insultos o vejaciones racistas en su estadio. «El acta recoge de manera clara y demostrable, que ya al término del encuentro, el colegiado amonestó con dos tarjetas amarillas, a un jugador del equipo local y al mencionado jugador de raza negra por, «discutir con un contrario sin llegar a insultos ni amenazas». Es el colegiado del encuentro quien demuestra en su acta que no hubo amenaza ni humillación alguna durante el partido y no como asegura la información», apuntan.
El club carga contra la información transmitida por fuentes policiales. Señalan que «ese tipo de informaciones imprecisas, no veraces e incendiarias no deberían publicarse jamás».
«El CDF San Andrés no tuvo nada que ver con los incidentes ocurridos en el exterior de las instalaciones tras el encuentro y que lo ocurrido responde a un incidente aislado entre varias personas. Entendemos, del mismo modo, que no tiene cabida citar cuestiones tan graves como «delito de odio» sin contrastar la información y cuando el daño que se le hace a un club que se dedica a la formación de jóvenes y promoción de los valores deportivos, es enorme y difícilmente reparable», sentencian desde el club.
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Además, el equipo señala que rechazan y condenan «todo acto de violencia de cualquier tipo, ya sea dentro o fuera de los terrenos de juego, sumándonos a la lucha por el respeto a las razas, etnias y géneros en el mundo del fútbol y del deporte en general».
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