Resistencia a morir

Un intercambio de golpes en los minutos iniciales mostró el equilibrio que iba a presidir la mayor parte del encuentro. Adán disparó alto nada más arrancar el juego y Vega replicó segundos después obligando a intervenir a Dinu.

Así arrancó una primera parte con alternativas, en la que el filial blanquivioleta mostró sus virtudes y la Deportiva lució también capacidad de dominio. La ocasión más clara antes del descanso llegó tras un error defensivo de los visitantes que permitió a Héctor Figueroa disponer de un mano a mano salvado por Tanis.

El segundo periodo resultó vibrante desde el inicio. Apenas reanudarse el partido, Samanes conectó un zurdazo espectacular desde el costado izquierdo para poner el 0-1 en el marcador. Lejos de dejarse afectar por el contratiempo, la Ponferradina reaccionó por la vía rápida. Apenas dos minutos después Figueroa asistió a Yuri para que este encarase y batiese con serenidad al portero rival.

Tras el empate, la Deportiva redobló su coraje, respaldada por los ánimos de la afición, y se lanzó a por la victoria. Pallarés rozó el segundo rematando con fe un centro desde la banda derecha, pero Tanis reaccionó bien para evitar el gol. También lo hizo, con una espectacular intervención para frenar en la escuadra un disparo lejano de Manel.

La ambición y el carácter de los blanquiazules tuvieron su premio en el minuto 84. Menudo consiguió trazar un centro desde la banda izquierda y Pallarés se elevó por encima de todos los rivales para conectar un cabezazo y enviar el balón lejos del alcance del portero.

Aún hubo que sufrir ante las acometidas del Valladolid B. Dinu volvió a volar para detener un centro envenenado de Mari y Arroyo dispuso de otra buena opción para empatar, pero disparó fuera. Un contraataque que no pudo aprovechar Yuri ofreció la última emoción de un partido que dejó final feliz para los bercianos.