Un punto que sabe a oro

El partido fue más igualado de lo que la clasificación podía indicar. Los primeros minutos fueron de intercambio de golpes, con una ocasión inicial para los locales. Fernán quiso probar a Sánchez y su tiro acabó en saque de esquina.

Los leoneses tenían claro que el objetivo pasaba por evitar contras y culminar las jugadas. Una falta botada en tres cuartos de cancha fue una buena oportunidad para buscar la portería castellana y el tiro se marchó por el lateral del portal de Facundo.

Y la sorpresa llegaba en el minuto 18. Richi lograba adelantar a La Bañeza en la Albuera y ponía el partido en la mejor situación posible para el conjunto bañezano.

Los locales se lanzan a por la igualada

El gol espoleó a la Segoviana que se volcó sobre la portería de Sánchez. En el 24, Rubén buscó portería con un tiro directo que atrapó el portero leonés. Tan sólo cinco después, los castellanos dispusieron de una clara ocasión que terminó con el esférico de Dani Calleja estrellándose en el larguero del marco visitante.

El conjunto local seguía apretando en busca del empate y éste llegó en el minuto 41. Fernán lograba poner la igualada en la Albuera a escasos instantes para el descanso y todo volvía a estar como al principio.

Con la segunda parte el nivel futbolístico bajó. Las precipitaciones hacían que el césped estuviera muy pesado y ello no ayudaba a mover el esférico. Pudo desnivelar la balanza, de nuevo, Fernán, en la ocasión más clara del segundo acto pero su tiro a puerta no encontró la red.

La Bañeza trató de conservar su botín en los minutos restantes. Si algo sabe hacer a la perfección el equipo de Luis Carnicero es dejar pasar los minutos y mantener el resultado.

El carrusel de cambios por parte de los dos equipos y un resultado que parecía no desagradar a ninguna de las partes llevó el encuentro al pitido del árbitro con el que ambos se repartían los puntos y que servía para mejorar la situación clasificatoria de los dos contendientes.