El City de Guardiola se lleva el derbi de Mánchester

La posesión del balón para los de Guardiola fue del 65% en la primera mitad, y del 60% en la segunda. La apuesta contrastó con las intenciones de su adversario portugués, que dio entrada de inicio a jugadores de un corte menos técnico como el armenio Henrij Mkhitaryan y Jesse Lingard, aunque veloces y capaces de buscar los espacios. Pero no salió bien y 'Mou' los dejó en el vestuario al descanso para dar entrada al español Ander Herrera y a Rashford. «Hemos comenzado mal. Los jugadores no estuvieron a su nivel, no tuvieron el nivel mental necesario para jugar a este ritmo. Lo pagamos», admitió Mourinho. Con De Bruyne, Silva y el brasileño Fernandinho, la superioridad 'citizen' en la medular fue absoluta, mientras que el central argentino Otamendi supo liderar con autoridad la zaga visitante.

De Bruyne abrió el marcador para el City. Un pase largo del serbio Aleksandar Kolarov desde casi la línea de fondo fue peinado por el nigeriano Iheanacho y De Bruyne aprovechó la pasividad del holandés Daley Blind para superar por bajo a De Gea. Veinte minutos después, el belga quebró a la zaga de los 'Diablos Rojos' y su disparo impactó en poste. El rebote llegó al joven Kelechi Iheanacho, sustituto del sancionado Agüero, que no perdonó a puerta vacía el 2-0.

Pese a que los rocosos Fellaini y Pogba estaban desbordados, los locales pudieron recortar distancias por medio del delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, quien aprovechó un error del portero chileno Claudio Bravo, titular por primera vez a las órdenes de Guardiola desde su reciente llegada procedente de Barcelona. El sudamericano dio continuas muestras de inseguridad en los balones aéreos, lo que provocó el tanto de 'Ibra' y problemas a la hora de salir con el balón jugado en corto, una de las tareas que Guardiola le pedirá toda la temporada. Los silbidos desde la grada aumentaron cuando apreciaron su debilidad «Fue una de las mejores actuaciones que he visto. Me gusta los porteros que juegan. Después de (su error) en el gol (del United), continuó jugando de la misma manera. Eso quiere decir mucho», explicó Guardiola tras el partido para defender a su nuevo guardameta.

También decepcionó el fichaje más caro de la historia, el francés Paul Pogba, que se vio superado por los talentosos centrocampistas 'Citizens'. «A veces los jugadores decepcionan a sus entrenadores. A veces hay buenas sorpresas. Algunos no dieron lo que yo esperaba. Es mi culpa, fui yo el que los eligió», sentenció Mourinho.

Con el 2-1 en el marcador, se aventuraba una segunda mitad con más ocasiones para los locales, que se mostraron intensos, aunque faltos de ideas para crear verdadero peligro. Tanto Guardiola como Mourinho, cuyo encuentro previo al partido y su comportamiento durante el mismo suscitaron una gran atención, no dejaron gestos que evidenciasen su rivalidad. Sólo el técnico catalán mantuvo una pequeña disputa con el capitán de los 'Diablos Rojos', Wayne Rooney, cuando aquel le escondió un balón impidiendo que sacase de banda con presteza. Tanto el jugador como entrenador se dieron la mano sin que mediasen amonestaciones de por medio.

Tras su victoria en el derbi de Mánchester, Guardiola cuenta ahora con ocho triunfos en 17 partidos ante su enemigo (seis empates y tres triunfos para Mourinho). El City suma 12 puntos, con pleno de victorias en las cuatro jornadas disputadas, mientras que el Manchester United se quedó con nueve puntos. Sólo el Chelsea, que visita el domingo al Swansea, podría igualar con los hombres de Guardiola en lo alto de la clasificación.

Por otra parte, el Tottenham del argentino Mauricio Pochettino goleó a domicilio al Stoke City (0-4), para arrimarse a la parte alta de la tabla. El Arsenal, sin embargo, no termina de arrancar. Salió airoso gracias a un gol de penalti anotado por Santi Cazorla en el tiempo añadido en el debut de su compatriota Lucas Pérez y el alemán Mustafi.