Maiga devora a la 'Rojita'

Desde el primer minuto de juego se plasmaron sobre el césped leonés dos propuestas de fútbol diferentes. España tiró de paciencia, toque y posesión para tratar de llevarse la victoria, Mali trató de maximizar beneficios con la potencia física y la velocidad al contraataque.

Los africanos tenían menos el balón, pero la sensación de peligro, pese a no tener ocasiones claras en los primeros minutos del encuentro, eran mayor que la española. España fue buscando alternativas a las circulaciones en corto, como los desmarques al espacio que realizaban los dos hombres de banda, Montiel y Blanco, y que crearon algún pequeño contratiempo a la defensa malí.

Efectividad africana

La primera oportunidad del partida fue española, tras un robo de Blanco en las inmediaciones de área rival que acabó con un disparo alto. Pero esto no fue más que el preludio de una mala noticia para los de Raúl de la Fuente. Una gran jugada individual de Djenepo por el costado derecho español terminó con un balón atrás que Maiga, en carrera, colocó lejos del alcanzce de Conde.

Este tanto espoleó a los africanos, que se crecieron y llegaron con más asiduidad al área de Conde, pero sin ocasiones claras para el segundo tanto. Poco a poco, España se fue reponiendo del golpe que les asestó Maiga con el zurdazo del tanto inaugural y Jony Montiel fue aceptando el papel protagonista.

El jugador del Rayo Vallecano sirvió a Blanco la oportunidad más clara del choque con un gran centro desde el pico del área que el extremo no acertó a rematar con precisión. Los de Luis de la Fuente lo intentaron hasta el descanso, pero la ventaja malí se mantuvo en los primeros 45 minutos.

Revolución ineficaz

De la Fuente, viendo que las cosas no iban bien, optó por un cambio radical, cambiando a los tres jugadores de ataque y al más avanzado de los centrocampistas, Villalba. Pese a ello, el primer susto lo dieron los malíes, por medio de Fayé que, solo ante Conde, se relajó y permitio que Cobo llegará a tiempo de arrebatarle el balón. Poco a poco los españoles fueron creando peligro y Mboula fue el primero en inquietar a Samuel Diarra.

Pero, de nuevo apareció Maiga. En una jugada con fortuna, el extremo se llevó varios rebotes y definió cayéndose ante Conde para colocar el 0-2. Los españoles lo intetaron, volcando gran parte de su juego por la banda izquierda, pero no encontraban el camino al gol. Los africanos parecían tener una marcha más, llegaban a todos los balones e impedían las ocasiones españolas.

Morlanes, Mboulao y Brahim comenzaron a ganar peso en el juego, pero la desesperación hacía mella. Malas decisiones, disparos y pases precipitados y la escasez de ideas en las cercanías del área fueron la tónica del tramo final del partido en el que Malí defendió su ventaja si excesivo sufrimiento. Y, por si había dudas de para qué lado se decantaría la balanza, Amadou Diarra se encargó de disiparlas. El delantero africano convirtió en gol un gran pase de Maiga que puso un broche dorado así a su actuación en León.