El nuevo seleccionador brasileño encara Rusia 2018 como objetivo

«Me quedé sentado en la poltrona en 2014 y [la oferta] no llegó porque las cosas tienen su tiempo. Llegó ahora, entendí que tenía que aceptar para que mi trayectoria incluya ser técnico de la selección brasileña. Un objetivo personal y tal vez en mi mejor momento profesional (...). Coraje, asumo ahora», indicó Tite en una rueda de prensa.

Dunga -que ya había dirigido a la 'canarinha' entre 2006 y 2010- fue despedido hace cinco días después de que Brasil saliera de la Copa América Centenario en la fase de grupos, algo que no ocurría desde hace 29 años. Tite no vio el partido. Estaba pensando en la derrota que se había llevado su club, el Corinthians, del clásico contra el Palmeiras. «Después vi el gol de Perú, pero no vi el partido, indicó sin hacer comentarios sobre el cuestionable tanto anotado con el brazo por Raúl Ruidíaz.

Dunga dejó la selección brasileña en una situación comprometida. En el clasificación para Rusia 2018, la 'canarinha' marcha sexta, fuera de la clasificación e inclusive del puesto para pelear la repesca. «El foco es la clasificación al Mundial. No estamos en la zona de clasificación, creo que el trabajo nos va a dar condiciones, pero está claro que corremos riesgo (...). Estoy aquí porque el resultado no vino», lanzó el flamante seleccionador de 55 años.

El próximo partido de Brasil será el 2 de septiembre en Ecuador, mientras que cuatro días después recibirá a Colombia. «Vamos a viajar mañana [martes] para ver el juego de Colombia» contra Chile por la semifinal de la Copa América en Estados Unidos, informó el técnico.

A diferencia del proyecto Dunga, Tite decidió que no entrenará la selección olímpica en los Juegos de Rio de Janeiro que empezarán el 5 de agosto. Rogerio Micale, técnico de las categorías de base, será el entrenadorque comande a Brasil a la conquista de su primer oro olímpico, el único gran trofeo que le falta a la 'canarinha' en su histórico palmarés. «Si ganaba, medalla de oro. Si no, tendría la excusa lista por haber asumido sobre la hora. Eso no lo podía hacer. La prioridad es la selección brasileña y desarrollar el trabajo sobre la clasificación», explicó.

Bajo la dirección de Tite, el Corinthians ganó la Libertadores de 2012 y el Mundial de Clubes de ese mismo año, así como la Recopa Sudamericana en 2013. Antes, el técnico gaucho ya había dirigido a otros grandes clubes brasileños como el Atlético Mineiro, el Palmeiras o el Internacional, así como el Al Ain y el Al Wahda de Emiratos Árabes. Ahora, se sienta por primera vez en el banco de la selección brasileña, asegurando que «aprovechará» el trabajo realizado por Dunga en estos años.

Al ser consultado sobre dejar la capitanía del equipo a Neymar o sobre la reincorporación de Thiago Silva o Marcelo al equipo, Tite respondió: «Comienzo a pensarlo, me planteo la idea. Situaciones pasadas, las borramos, ahora la relación es conmigo».

Lo político, sin embargo, no salió de la pauta de este lunes, sobre todo porque Tite firmó el año pasado un manifiesto que pedía la salida del presidente de la CBF, Marco Polo Del Nero, investigado junto a sus dos antecesores por corrupción. «Me invitaron a ser presidente de la selección brasileña de fútbol y desde este puesto puedo contribuir de la mejor manera a [alcanzar] los ideales de mi vida: transparencia, democratización, excelencia, modernidad. Es lo que pienso, traigo al fútbol», explicó el preparador, que puso entre sus condiciones tener «autonomía para obtener lo mejor» para la selección.