Insuficiente

Se jugaba mucho el Atlético Astorga. Las piernas temblaban, los corazones latían más rápido de lo habitual y el ambiente era tenso. El conjunto maragato salió temeroso al césped de La Eragudina, a merced de un Lealtad que vive instalado en la tranquilidad de tener los deberes hechos. David y Pedro Beda tuvieron dos ocasiones en los primeros diez minutos que pudieron cambiar el rumbo del partido, pero Romero evitó que esto fuera así.

Poco a poco, tras estos primeros minutos de dominio maliayo, el Astorga igualó el partido. Sin grandes ocasiones, pero con otras sensaciones, el conjunto maragato comenzó a crecer de la mano del de siempre, David Bandera, y Iago Beceiro, que volvió a sonreír y tenía la intención de volver a hacer disfrutar a su gente.

El Astorga se desmelena

El gallego mandó el primer aviso. Beceiro recibió la pelota, levantó la cabeza y una idea genial pasó por su cabeza. Disparó, con mucha intención, buscando la escuadra, pero el balón fue repelido por la cruceta. Esto era el preámbulo del gol maragato. Juampa mandó un balón al área que remató Antonio y en el segundo palo apareció Puente para anotar el 1-0.

El Atlético Astorga se creció. Y buscó el segundo. Tenía que aprovechar su momento para el corazón volviese a latir en las constantes normales. Y a punto estuvo de conseguirlo por medio, una vez más, de Beceiro. El gallego recibió un balón de Peláez, encaró a Porrón y picó el balón para superar al meta asturiano, pero el balón se estrelló en el poste.

En los últimos minutos de la primera mitad, el equipo maragato demostró ser superior, llevando el peso del partido y teniendo ocasiones para ampliar su renta. Pese a ello, no fueron minutos tranquilos, ya que Jorge tuvo dos oportunidades para empatar el partido que desbarató Romero para llegar con el 1-0 al descanso.

Borrasca en La Eragudina

En la reanudación, el Atlético Astorga salió con la misma fuerza con la que concluyó la primera mitad. Pero rápidamente, los nubarrones se cernieron sobre La Eragudina. David recibió un pase largo, le ganó la posición a Antonio, que le agarra en el área y le derriba. El árbitro lo tuvo claro: penalti y expulsión. Pedro Beda colocó el empate en el marcador y el choque se ponía claramente cuesta arriba para los de Paulino.

El conjunto maragato quedó tocado con este gol, y el Lealtad pudo ajusticiar al equipo local. Beda tuvo una buena oportunidad, y más clara aún la tuvo Jorge que, en el segundo palo y a puerta vacía, mandó su disparo fuera. Reaccionó el Astorga, o trató de hacerlo, con una ocasión de Bandera similar a la del jugador maliayo en la que el capitán no acertó a rematar.

Más problemas

Esta fue la última acción del mediapunta del cuadro astorgano, al que las malas noticias se le acumulaban. En un choque, Bandera quedaba renqueante y tuvo que ser sustituido. El conjunto maragato debía de reponerse de otro duro golpe, ya que tendría que sacar el partido adelante sin su líder.

El Lealtad seguía teniendo ocasiones para sentenciar al Atlético Astorga, al que las piernas le volvieron a temblar y el pulso cardiaco se le aceleró. Adrián Llano marró un claro remate en el área que paró los corazones maragatos para volver a ponerse a 200 pulsaciones.

El tiempo se acababa y la situación no mejoraba. El Lealtad seguía siendo mejor, teniendo mejores ocasiones y el ímpetu y la magia de Beceiro, el más activo arriba, no estaba siendo suficiente. Tampoco lo era el empate, la máxima que había transmitido Paulino a sus pupilos era clara: el triunfo era lo único que servía.

Los nervios estaban a flor de piel. El resultado no era el esperado y la desesperación maragata era muy notable. En el descuento, este estado de inquietud máxima se reflejó en Iago Beceiro, que empañó un buen partido con una posible agresión sobre Obaya que ocasionó su expulsión. El empate no arreglaba nada, es más, complicaba el futuro de un Atlético Astorga que ahora espera que la Cultural les haga un favor en Mareo.