España golea, deleita y rompe un récord en el Nuevo Arcángel

Los goles de Lucía García, Inma Gabarro, Maite Oroz y Aitana Bonmatí, esta última por partida doble, sirvieron para tumbar a una débil adversaria que se vio sometida de principio a fin por el despliegue de energía y talento de la selección española. Después de ofrecer una lección de coraje el pasado viernes en Suecia en un encuentro de ánimo reivindicativo después de varias jornadas de máxima tensión, el combinado de Montse Tomé deleitó este martes a la parroquia congregada en el recinto cordobés y puso tierra de por medio respecto a Suecia e Italia, igualadas en la segunda plaza con tres puntos, la mitad de los que contabiliza La Roja.

Era el primer choque que disputaban las campeonas el mundo en suelo español una vez que se cosieron la estrella en el pecho en Australia y Nueva Zelanda. Desde entonces ha transcurrido poco más de un mes que ha deparado ríos y ríos de tinta, poniendo patas arriba la Federación Española de Fútbol a cuenta de aquel beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso que hizo gritar a las heroínas que tocaron el cielo en las antípodas un tajante «se acabó» frente a décadas de menosprecio y discriminación contra ellas mismas y sus predecesoras. La proclama ha recorrido el orbe y las ha convertido en referente de un movimiento imparable en pos de una causa justa. Su figura trasciende el verde, pero las internacionales desean expresarse, sobre todo, en el pasto.

Así lo hicieron en el Nuevo Arcángel de Córdoba, con las gradas abarrotadas y rendido al despliegue de clase y entrega de que hizo gala España frente a una Suiza de capa caída. El combinado helvético, vigesimoprimero en el ranking de la FIFA, comparecía en tierras andaluzas sin dos de sus principales figuras, la colchonera Ana-Maria Crnogorcevic, excluida de la lista para esta ventana por la cada vez más cuestionada seleccionadora Inka Grings, y Ramona Bachmann, lesionada en la derrota frente a Italia. La ausencia de dichos baluartes pasó factura a la 'Nati'.

Montse Tomé efectuó dos cambios de entrada respecto al once que formó de inicio cuatro días antes frente a Suecia. Oihane Hernández relevó a Ona Batlle en el lateral derecho y Eva Navarro, autora del segundo tanto de España en Gotemburgo, sustituyó a Athenea del Castillo, también goleadora en tierras escandinavas, en el costado diestro del frente ofensivo. Cuatro variantes introdujo la seleccionadora de Suiza sobre el duelo en Italia, con el cambio de guardia en la portería como nota más destacada, aunque sin suerte.

Asumió de inmediato el mando España frente a un rival replegado que fiaba sus opciones a la contra y el balón parado. La frescura de Eva Navarro aportó un plus de energía al bloque que dirige Montse Tomé, dinámico, ambicioso y punzante desde el primer momento. Lucía García, a pase de la atacante del Atlético, puso pronto a prueba a Herzog, que salvó el primer susto pero cometió enseguida un error de bulto que puso cuesta abajo el duelo para España. Mariona Caldentey aprovechó una cesión mal resuelta por la cancerbera para robarle la bola y servir el gol en bandeja a Lucía García, que fusiló a placer.

Desbordada, Suiza trató de reponerse, pero su defensa era un manojo de nervios. España, jerárquica en la medular y con una presión elevada, atenazó la salida de las centroeuropeas, que solo lograban tomar aire con balones en largo resueltos con mucha contundencia por Laia Aleixandri e Irene Paredes, quien en su partido número 99 como internacional también se atrevió a pisar la frontal de Suiza en busca de un nuevo tanto para España que firmó Aitana Bonmatí embocando con la puntera un centro tenso desde la izquierda de Olga Carmona al filo del descanso.

Refrescó Montse Tomé el once tras el paso por vestuarios con la entrada de Athenea del Castillo e Inma Gabarro con el propósito de seguir hurgando en las heridas de Suiza. Lo hizo Aitana Bonmatí, mucho más activa que el pasado viernes contra Suecia e inspiradísima de cara a portería frente a las helvéticas. En el Mundial las destrozó por partida doble en el enfrentamiento de octavos de final y este martes rubricó un nuevo doblete al poco de iniciarse la segunda parte aprovechando un pase atrás de Alexia Putellas para rebasar a Herzog con un disparo seco.

Inma Gabarro, aprovechando otro rechace de la desafortunadísima guardameta suiza, y Maite Oroz, con un misil desde fuera del área, completaron la goleada en un pleito que las campeonas del mundo convirtieron en una fiesta por todo lo alto.