«Se viene un Samanes 2.0. Estas lesiones cambian tu manera de pensar»

El 9 de diciembre, todo cambió para Santi Samanes (1995). En el tramo final de un partido en el que la Cultural caía (2-0) ante el Celta Fortuna en Balaídos, escuchó el temido 'crack' en su rodilla. El dolor, persistente y agudo, hacía presagiar lo peor, noticia que se confirmaba horas después: el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda se había roto.

Comenzó así un camino, una maratón, para recuperarse donde han sido diversas las dificultades. Más allá de las habituales, una infección en la herida ha retrasado aún más los plazos. Pero el navarro, al que todos sus compañeros definen como luchador y un competidor nato, no se iba a rendir.

Aún queda camino por recorrer, pero ya ve más cerca el día de volver a jugar, de volver a defender el escudo de una Cultural que le mostró su confianza en forma de renovación dos meses después de esa grave lesión. Un 'nuevo' Samanes, más fuerte, con una mentalidad todavía más ganadora y con una ilusión bárbara por volver a jugar sigue poniéndose a punto para, sin prisa pero sin pausa, volver a ser un elemento diferencial para la Cultural.

¿Cómo está siendo esta pretemporada, tan diferente para ti?

Estoy contento porque, con todo lo que he pasado, vero que, ahora, de verdad, estoy avanzando y me veo que voy a volver a jugar al fútbol. Esto es algo que, en ciertos momentos, veía muy lejos. Y estoy tranquilo por todo ello, estoy entrenando muy fuerte, la progresión está siendo buena. Y también positivo viendo al equipo, viendo cómo mis compañeros están cogiendo los conceptos y cómo está avanzando todo.

¿En qué parte de la recuperación estás ahora mismo?

Estoy ya en la recta final, porque estoy pisando campo estas dos semanas. He hecho con el equipo cinco entrenamientos de los seis semanales y estoy contento de esa progresión. Ya empiezo a tocar balón, pero todavía queda trabajo por delante.

Imagino que tienes muchas ganas de estar plenamente integrado en el equipo

Pero eso va a ser consecuencia de que la rodilla vaya respondiendo bien y de que todo este trabajo individual con un readaptador lo siga asimilando bien y haciendo todo sin dolor. Si es así, llegará el día en el, que sin darme cuenta, estaré con el grupo de nuevo.

¿Sientes más ganas, ilusión, precaución, temor a sentir dolor…?

Es una sensación rara porque me considero bastante lanzado para todo, pero obviamente ahora hay cosas que me da mucho respeto hacer. Hay situaciones en las que quizá voy mejor cuando son un poco caóticas, en las que no tengo que pensar mucho, que en aquellas en las que el readaptador me pone una situación muy controlada. En esas situaciones, pienso más en cada pisada, cada apoyo… pero poco a poco me voy quitando esos miedos.

Hay mucho trabajo mental, más allá del físico

Un porcentaje muy alto de la recuperación depende de estar bien de cabeza. Al principio, ya pasé momentos duros, trabajé mucho con la psicóloga y he mejorado mucho en ese campo. Y ahor parecido, en los entrenamientos de campo hay mucho trabajo mental para perder el respeto a los giros, los apoyos… Hay más peligro en la cabeza, pensando en que te va a doler, que dolor real.

Nos retrotraemos a diciembre, al momento de la lesión. ¿En qué momento te percatas de que te pasa algo realmente grave y cómo son esas primeras horas?

Lo saes en el momento, pero me costó aceptarlo. Cuando todo el mundo me preguntaba si había notado el famoso crujido, me costaba decir que sí. Pero obviamente que lo había notado, se escucha muy bien ese golpe de los huesos al romperse el ligamento. En esos primeros 10 ó 15 días hasta la operación, hasta que no entras en quirófano y ves los puntos en tu rodilla y la cicatriz, no eres realmente consciente de lo que tienes que afrontar. Y después llega ese trabajo mental con la psicóloga porque, aunque intentes que todo vaya bien, no siempre sucede y hay infecciones, bacterias, fiebre… elementos que no están en tu mano. Es difícil para personas tan competitivas como nosotros, pero con ayuda de todos, lo estamos logrando sacar adelante.

Has tenido diferentes contratiempos durante la recuperación…

Sí, sobre todo al principio, se me infectó la cicatriz y tuve que tomar antibióticos. Son complicaciones que, más adelante, te das cuenta que le pasa a mucha gente y que todos salen adelante.

Nunca habías tenido una lesión grave, está siendo una experiencia totalmente nueva para ti. ¿Qué estás aprendiendo en este proceso?

Venía de jugar 37 partidos de 38 con el Logroñés, perdiéndome sólo uno por sanción y nunca me había lesionado de gravedad, es verdad. Lo pasas mal, sobre todo, el día de partido porque durante la semana lo llevas mejor o peor, pero estás entrenando de alguna manera. Pero ee día te sientes más solo, se te remueve todo viendo el partido y es más difícil.

Y especialmente, imagino, durante esa racha en la que la Cultural estuvo diez partidos sin ganar y en la que no puedes ayuda.

Así es, sientes impotencia de no poder estar ayudando, con poca energía o con poco con lo que poder ayudar. Es complicado para nosotros ver el fútbol desde la grada.

Durante esa primera parte de la recuperación, llega la renovación por parte de la Cultural. ¿Qué supone para ti?

Es algo muy importante, porque te da la tranquilidad de saber que el club confía en tí y que voy a poder recuperarme en un club estupendo, con sus servicios médicos, adaptadores y sin tener que pensar en verano a dónde voy a ir, si voy a llegar totalmente recuperado… Fue muy importante.

¿Ya tenías en mente quedarte en la Cultural si se daba la oportunidad?

La verdad es que sí. Tanto mi chica como yo estamos muy contentos en León, es una ciudad similar a Pamplona y estábamos muy contentos ya antes de la lesión.

No sólo te quedas tú, han sido muchos los compañeros que han renovado. ¿Qué tiene esté club y esta ciudad para haber lograr mantener a tantos jugadores?

Creo que León es una gran desconocida porque siempre que preguntas, te hablan bien de la ciudad y del club, siempre hay buen feedbak. Es una buena primera piedra que tanta gente siga, es algo que se ve muy poco en esta categoría y nos tiene que dar mucho, sobre todo en el inicio de temporada.

¿A qué tiene que aspirar este equipo?

Aunque sea un tópico, lo comprobamos el año pasado, y hay que ir pensando sólo en el partido a partido. El equipo iba volando y luego nos faltó, quizá, pensar más en el día a día y no haber dado nada por sentado. Creo que este año tenemos que seguir siendo igual de fuertes o más incluso en casa y ser más competitivos a domicilio. Estoy seguro de que lo vamos a hacer.

¿Habéis analizado lo que falló el año pasado para no intentar caer en los mismos errores?

Sí, estamos trabajando ya en ello y el entrenador le ha dado una vuelta de tuerca a todo para que corrijamos esos errores y hacer un juego como el del año pasado.

Muchos ya conocéis la idea de Llona, además viene otro jugador como Víctor Ruiz con el que también ha coincidido. ¿Es positivo que tantos sepáis qué os va a pedir el entrenador?

Está claro. Todos los jugadores que vienen son futbolistas con buen pie porque el modelo de juego también ayuda a que el club sea atractivo para jugadores como, por ejemplo, Txus Alba, formado en la cantera del Barça donde la mayoría se sienten atraídos por este fútbol.

¿Has pensando ya en el momento de volver a pisar el césped en partido oficial?

Mil veces. En esos momentos en los que estás solo en casa, en los que tienes tiempo para pensar, ya me lo he imaginado. Antes me costaba más visualizarlo, pero poco a poco vas teniendo esos 'mini-sueños' para que se dé de la mejor manera.

¿Y de quién crees que te vas a acordar ese día?

Aparte de lo obvio, como son la familia, los readaptadores, los fisios… me acordaré de compañeros que me han apoyado mucho en los peores momentos como Guitián, Bañuz, Muguruza… Y va a se rmuy reconfortante para mí ver que he podido superar todo esto.

Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte. ¿Tú crees que va a ser contigo así?

Exactamente. Se va a venir un Samanes 2.0, como se suele decir. Estas situaciones te hace cambiar la percepción que tienes de las cosas, tu manera de pensar. Y creo que es un cambio para bien. Espero que me pueda ayudar a ser mejor futbolista, mejor compañero y aportar más al equipo.

Y la afición también tiene muchas ganas de ver de nuevo a Samanes.

Los siento muy cerca. Cada vez que estoy con aficionados o con compañeros me dejan buenas palabras sobre mí, así que intentaré ir devolviendo todo eso poco a poco e ir cogiendo de nuevo ese nivel, sin prisa pero sin pausa, sabiendo que me va a costar porque ha sido una lesión larga y dura. Pero con la ayuda de todos, volveré a ese nivel.

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