Santi Samanes: otro regateador para el plan de Llona

Pero nunca había logrado un rendimiento tan alto como el mostrado en Las Gaunas la pasada temporada, si acaso similar en la temporada 2016/17, con 21 años, en el Valladolid B, anotando los mismos goles (7) que el curso pasado.

Santi Samanes, jugador de banda, zurdo y con velocidad y desborde, firmó un curso de alto nivel con el conjunto riojano, donde, a todo lo que aportó desde la banda, le sumó esa finura de cara a puerta que tanto suma en el fútbol: anotó siete goles con apenas 3,97 goles esperados en su estadística.

Este acierto, esta eficacia de cara a gol, elevó su valor de mercado notablemente, siendo el 'factor Llona' decisivo para que la Cultural ganase la puja.

Es más, ese es uno de sus principales puntos fuertes, el gol, siendo un extremo con cierta afinidad a la meta contraria, lo que le convierte en un jugador preciado en la categoría que se ha revalorizado en el Logroñés tras experiencias menos positivas en el Tudelano o el Linense.

El club leonés se llama a un extremo vertical y atrevido, que promedia unos seis regates por partido - completando con éxito la mitad -, siendo capaz de desequilibrar las defensas con esa valentía y desborde que siempre ha caracterizado su juego.

Y ese es un elemento fundamental para Llona, que busca que los extremos sean conductores de peligro, elementos diferenciales en su juego. Por ello, el riojano ha apostado fuerte para contar con dos de los futbolistas de banda a los que más jugo ha sacado en el Logroñés: Samanes y Carlos Calderón.

A ello se suma el carácter del navarro, siendo un jugador muy entregado a la causa y con carisma, siempre metido en partido y tratando de sacar del mismo a su par defensivo.

Samanes también sumó una asistencia la pasada temporada, ocasionó más de dos faltas por partido y estuvo preciso en casi el 74% de los pases que intentó.