Salvi Carrasco: agilidad, ilusión y fortaleza por arriba para la meta de la Cultural

Carrasco (2000) llega a León después de ir dando pequeños pasos en su carrera, todos hacia adelante. Cortos pero seguros, como es él bajo palos, siendo un meta de cometer pocos errores, regular y fuerte a nivel mental pese a su juventud, tan sólo 21 años.

Salido de la cantera del Málaga, clubes como el San Félix, el Vélez, el CD Rincón o el filial del Badajoz marcaron sus primeros años de carrera, que tomó velocidad hace dos años, llegando a un club con nombre como el Xerez y el pasado año en el San Roque de Lepe.

En la localidad onubense no contó con excesivas oportunidades, tan sólo jugó nueve partidos, y por ello llega aún con más ganas y rabia de demostrar su valía en León, en la Cultural, y en una categoría superior como la Primera RFEF donde quiere poner sobre la mesa esa proyección que se le presupone.

Pese a sus 22 años, Carrasco es un portero muy maduro, de enorme fortaleza mental y que no se viene abajo por un error. Pese a su corta edad, cuenta con una buena experiencia en Tercera y Segunda RFEF y destaca también por su envergadura, superando el 1,90 metros de estatura.

El malagueño es un portero muy ágil, rápido y felino bajo palos, que además es valiente en la salida, puesto que el juego por alto es uno de sus puntos fuertes. Poderoso en el salto y seguro a la hora de atacar el balón, es fiable en este tipo de jugadas.

Y, por último, el aspecto que acabó convenciendo a la Cultural fue su juego de pies, aspecto que domina, siendo un portero con el que se puede contar a la hora de iniciar juego y dar soluciones a una intensa presión arriba del rival.