UE Cornellá, una plantilla joven pero cargada de hambre

Con una estructura basada en la cantera, que algunos califican como la tercera mejor de Cataluña, traspasos de jugadores formados en su club como Keita Baldé y Jordi Alba han dado sustento económico a este Cornellá.

Aun así, su presupuesto está en la 'mitad de la tabla' del grupo III de Segunda B pero, con una prolífica cantera y una dirección técnica avispada y que sabe aprovechar oportunidades de mercado como la del central leonés Cristian Pérez, logran conformar plantillas que pelean por el playoff.

Esta temporada, al conjunto del alfoz de Barcelona les costó encontrar regularidad y resultados. El inicio no fue positivo, con solo dos victorias en los primeros diez partidos, pero cumplían el objetivo de estar peleando la permanencia y en ratios para lograrla si sufrir.

Pero con el cambio de año, cambió también la dinámica. Hasta el parón por el coronavirus, el UE Cornellá no ha perdido en lo que va 2020, encajando solo dos goles en diez partidos, sumando cuatro empates y seis victorias, lo que les ha metido como cuartos y a un punto del líder, el Castellón, el último club que logró vencerles.

Pese a la juventud que se puede vislumbrar en la plantilla de la UE Cornellá, el conjunto catalán es un equipo que basa su fortaleza en hacerse fuerte en torno a su área y aprovechar las ocasiones que tiene en ataque para sacar los puntos.

Son un equipo extremadamente fuerte y sólido en el Municipal de Cornellá, un estadio de pequeñas dimensiones y de césped artificial. Pero reducir su éxito a su buen hacer en casa sería ser injusto con este conjunto.

Este Cornellá es un equipo con mucho músculo en el centro del campo y gran solidez defensiva. Contruyenddo la casa desde atrás, han logrado sus éxitos: el espíritu de equipo y el equilibrio son el ADN de los verdiblancos.

En ataque, las bandas, la velocidad en la transición y el ataque directo son sus armas, pero siempre dejando claro que todo su fútbol nace de una excelsa solidez defensiva.

Pese a su edad, 41 años, ya es casi un clásico de la categoría, pasando por distintos clubes del grupo III como el Ejea, el Jumilla o el Sabadell. Romo es un entrenador que es capaz de adaptarse a su plantilla y exprimirla al máximo.

Esa es su gran virtud: conocer los puntos fuertes de su plantel, aprovechar los recursos y sacar un rendimiento superior al previsto a su equipo. El jugador no tiene que adaptarse a Romo, es el propio entrenador quien se adecua a lo que las cualidades de sus jugadores requieren, además de conocer la categoría para encontrar jugadores asequibles y que den gran resultado.

A todo ello se une un gran trato con los jugadores, que alaban su mano izquierda para comprender a la plantilla y lograr que levanten la cabeza en los malos momentos.