Ramón González: «Mi ventaja es que conozco a los canteranos y soy partidario de adelantar procesos»

Ramón González, en su primera entrevista tras 'ascender' a la primera plantilla culturalista, ha analizado la temporada del club leonés y el futuro que, a todas luces, pasa por sus manos. Así lo confirma el propio técnico manchego: «No he firmado nada, pero está confirmado que estaremos en la próxima temporada».

En primer lugar, ha afirmado que ha vuelto de Vigo tras perder (2-1) ante el Celta B con «emociones encontradas», ya que por un lado está «dolido» por la derrota, pero con «ganas e ilusión» de trabajar de cara al último partido de la temporada.

Ramón González reconoce que «sólo pensaba en ganar» pese a encontrarse un «equipo alicaído», pero sobre el que ha trabajado en el aspecto «mental». «Cada partido era un drama para este equipo, cada derrota suponía una losa más grande de lo que era en realidad, y eso ha minado la confianza del grupo», señala el técnico, que vio falta de «pisar área» en la primer mitad en Balaídos y de «ideas» en la segunda, pero sí mayor consistencia defensiva que en los últimos encuentros.

El entrenador culturalista no quiere mojarse excesivamente con la actuación arbitral porque «es algo que no podemos controlar» y cree que el trío arbitral sólo se confunde en el penalti que señala a Galas. «Los jugadores y en la televisión se ve que no es. Calmamos a los jugadores porque, sin VAR, era muy difícil que el árbitro diera marcha atrás», asegura.

En este sentido, reconoce que habían trabajado en un escenario con un primer golpe en contra y «pese al arrebato que hubo con ese gol anulado y posible penalti a Éric Montes, queríamos que llegara el descanso para frenar ese descontrol». «El plan iba a ser el mismo con 0-0 que con 1-0, pero el segundo gol fue un mazazo», añade.

Pese a todo, Ramón ha visto «aspectos muy esperanzadores» esta primera semana ya que «metimos dos conceptos al equipo y los vimos en el campo». «Ha sido un máster porque es más fácil gestionar un grupo que viene de éxitos o desde el inicio que en esta situación. Estuve tranquilo, porque sabía lo que quería hacer», afirma.

Su valoración sobre la temporada no pasa del «aprobado» ya que, justifica, se ha conseguido el objetivo «obligatorio», la Primera RFEF, pero «la sensación es de que el rendimiento podía ser mayor». También insiste en que no tiene «todos los parámetros» para explicar el por qué del derrumbe del proyecto y, preguntado sobre si ha faltado alguien que «diera un grito» en determinados momentos, abre la posibilidad: «Puede que ser, lo saben los que han estado ahí todo el año».

Otra de las polémicas este fin de semana fue la ausencia de Sergio Marcos en la lista, que Ramón explica por unas molestias del de Sacedón: «Los resultados y las sensaciones afectan a esas molestias. Tampoco estuvo en toda la semana Julen Castañeda, sólo el sábado, pero pudo llegar».

Y de cara a la próxima temporada, ¿qué? Sin especificar con cuántos jugadores del Júpiter contará en su plantilla, sí deja entrever que habrá representación de la cantera. «Habrá que ver y sentarnos para cada caso. Hay jugadores del primer equipo que conozco sólo de una semana y lo peor que puedo hacer es no ser frío y tomar decisiones ahora. Hay tiempo para planificar», asegura.

En este sentido, cree que su ventaja es que «conozco bastante bien» a los jugadores del filial culturalista y es «partidario de adelantar el proceso». «Este fin de semana no era el escenario ideal y se podía meter más presión a los chicos, pero también les trasladas confianza y en el primer equipo ven la posibilidad real de que aparezcan jugadores del filial», explica.

En cuanto a nombres, uno es el de Aarón Piñán y Ramón deja claro que le va a tener en cuenta. «Le conozco bien y parte en ventaja, para bien y para mal, en ese sentido. Sea lo que sea, él va a preferir que la decisión la tome Ramón a otro entrenador», ha señalado.

Otro nombre ha sido el de Samu Diarrá, al que Ramón abre la «posibilidad» de que juegue titular el domingo, pero de cara al futuro afirma que «tenemos que valorarlo aún». También se ha pronunciado sobre Éric Montes, al que «se le va a tener en cuenta» y valora «ese coraje y sentimiento de pertenencia que trasciende a lo futbolístico».

Por otro lado, González siente la «confianza» de la directiva y considera que entrenar a la Cultural, pese a la situación, es «una oportunidad y un sueño». «No me siento utilizado, porque en el momento en el que acepto, sé todas las condiciones. Desde el 10 de mayo, tocará planificar», asegura un Ramón que, a partir de ese día, analizarán si «es un ajuste de piezas o un cambio total» lo que necesita la plantilla.

De cara al domingo, siente «orgullo» por poder debutar en el Reino de León y quiere contagiar a los jugadores esa ilusión que, por otro lado, ven el choque como «un punto y final donde demostrar que hay orgullo en ellos». «No estamos en disposición de pedir nada a la afición, pero que lo que hagan, lo hagan al final. Vamos a intentar dar la mejor imagen y creo que la afición, para bien o para mal, no puede valorar mi papel en una sola semana», sostiene.

Por último, considera que su ascenso al primer equipo es «un éxito de cantera» y ve que la base está trabajando muy bien, «consiguiendo resultados antes de lo esperado». «Subir jugadores de categoría y ver cómo las saltan son también resultados», finaliza.