La quimera de la remota posibilidad

Ganar los dos partidos que restan y que la Deportiva, en parte, los pierda. Esa es la única cuenta que daría a la Cultural una posición de playoff que, hoy día, parece inviable. Los leoneses, más allá de este objetivo ilusorio, acuden a la provincia de Girona – pese a medirse a un club barcelonés – en busca de una victoria que corte su mala dinámica lejos del Reino de León.

Desde que ganaran al Lugo, allá por noviembre, los de Llona no han vuelto a vencer lejos de León. En total, han sido once encuentros con seis empates y cinco derrotas y en los que tan solo en dos han visto portería: ese mal, la puntería, les ha perseguido durante toda la temporada y ha dilapido sus opciones de fase de ascenso.

Con el propósito de corregir, aunque seguramente ya sea tarde, todo eso, la Cultural llega con todos los futbolistas disponibles, salvo los lesionados Samanes y Bañuz, al encuentro en Palamós donde se encontrarán con un Cornellà que podría materializar ante los leoneses su descenso.

Con 35 puntos, a cinco de la salvación, todo lo que no sea ganar condenaría a los catalanes, que además necesitarían un pinchazo del Real Unión o, en su defecto, del Sestao o del Fuenlabrada. Ante estos últimos jugarán en la última jornada de liga.

Una de las bazas defensivas del Cornellá, Andreu, será baja por acumulación de tarjetas, algo que la Cultural intentará aprovechar para generar más peligro y tratar de ver portería, algo que está costando, especialmente, a domicilio.

Vivir de una ilusión, crearla y explotarla al máximo hasta que una ciencia empírica, como las matemáticas, la niegue con argumentos irrebatibles. Eso es lo que buscará la Cultural ante el Cornellá, en un duelo dramático que acabará con caras largas en, al menos, uno de los dos equipos.