Pesadilla para la Cultural en Espiñedo

Comenzaron los leoneses enchufados, muy intensos, como requerían las condiciones.

Sin un claro dominador del juego en los primeros minutos, los rechaces y los errores daban la primera oportunidad para el conjunto blanco en el minuto 6. Fabio Blanco condujo la bola desde la banda derecha, para buscar en la contraria a Jaume Poll que puso un gran centro al que Guillermo no pudo llegar.

La más clara para el conjunto leonés sería poco después, cuando Escudero se quedaba solo en una contra frente al portero, habiéndole ganado ya la espalda al central. Sin embargo, la pelota se frenó al pasar por un cacho de césped que estaba empapado, sin que el atacante tuviera opción alguna.

A partir de entonces el CD Arenteiro comenzó a buscar con más actitud la portería de Bañuz. Pudieron abrir el marcador en el minuto 16. Tras un córner interminable, en el que despejes, pelotazos y agarrones se sucedieron, el balón quedaba favorable a un rival que remataba de cabeza con la portería vacía.

Rodri Suárez evitó este gol despejando de cabeza bajo palos. Sería el primer aviso del resto de la primera mitad. En el minuto 25 Pibe puso un centro a Álex, que estaba solo en el área pequeña, pero remató sin fortuna y para suerte de los leoneses que habían viajado al Estadio Municipal de Espiñedo.

Poco más tarde volvía a ponerse la capa Rodri Suárez cuando, tras un resbalón de Víctor García, se quedaba solo frente a la meta visitante el atacante local y el central leonés se tiró rapidísimo al suelo bloqueando su chut.

La única ocasión de gol para el conjunto dirigido por Llona la tuvo de nuevo Fabio Blanco en el 38. Sacó un doble disparo desde el área pequeña, muy escorado a la derecha, que despejó bien colocado Brea, el guardameta local.

Movía ficha el técnico riojano en la segunda parte, introduciendo a Barri en el terreno de juego en sustitución de Nico Toca.

Pero el guión parecía ya escrito y poco cambió tras el paso por vestuarios.

La Cultural estuvo muy espesa, incapaz de combinar y asociarse en todo el encuentro. El único que aportó algo de claridad ofensiva fue Fabio Blanco, que provocó una falta peligrosa en el minuto 50 dejando otra de las grandes ocasiones para su equipo en el segundo tiempo. El encargado de lanzarla era Martín Solar, pero su disparo se fue a la barrera.

Volvía a avisar el equipo gallego por mediación de Esquerdo, que remató solo dentro del área un balón que se fue a la derecha de la portería de Bañuz.

Hasta que se cumplió la hora de partido, el conjunto de Llona no había dispuesto de muchas oportunidades. Por cuarta vez, Fabio Blanco era el protagonista de la jugada, cuando le cayó un balón muerto de un rechace de un córner. Golpeó con el exterior y la trayectoria fue parada por un defensor del Arenteiro, sacando un nuevo córner.

Eso motivó al equipo leonés que gozó de sus mejores minutos. Hasta que, en el minuto 72 su rival volvía a disponer de una opción para abrir el casillero. Los de casa sacaban el martillo pilón y en el 74 Bañuz evitaba el gol con un paradón. Tras un cambio de orientación, Álvaro Ramón condujo unos metros, metiéndose solo en el área y lanzando un misil raso que sacó bravo el guardameta culturalista.

Era el último aviso porque lo siguiente fue el definitivo 1-0. En un córner, Christian Santos —que se había incorporado hacía unos minutos al terreno de juego en su debut oficial— le ganó hasta en dos ocasiones la posición a su marca, para llegar a un rechace favorable solo que golpeó abriendo el marcador.

Los jugadores de Raúl Llona no tiraron la toalla pero ya el agotamiento físico se palpaba y los centros laterales eran despejados con facilidad por la zaga de Carballiño. Moría el partido tras los cuatro minutos de descuento en los que el CD Arenteiro demostró, como en todo el partido, que sabe jugar sus cartas mejor que nadie.