Percan y su nuevo rol en Riazor

Es 'corazón de León'. Uno de esos jugadores que entiende qué significa la Cultural y Deportiva Leonesa, que se formó en su cantera - previo paso por el San Lorenzo - y que ahora es uno de los recursos de los que más tira Edu Docampo.

Diego Pertejo 'Percan' ya dio el salto al primer equipo hace dos temporadas, cuando Ramón González le hizo debutar en Balaídos. La pasada temporada se asentó, jugando varios partidos y marcando ante el Zamora. Y esta ha sido la de su paso definitivo a la primera plantilla, con ficha del primer equipo, varias titularidades y un crecimiento exponencial.

Percan siempre ha destilado carácter, garra, lucha y una gran potencia física que le hizo sobresalir en las categorías inferiores. Y ahora quiere destacar también con estas cualidades. Está en proceso de sacarles el máximo rendimiento y, con la posibilidad de jugar también en banda, opción que 'detectado' Docampo, es un futbolista muy interesante para esta Cultural.

Pero en Riazor actuó con un nuevo rol. Como enganche, jugando por momentos a la misma altura que Obolskii pero con un trabajo un poco más cercano al de segundo delantero, fue uno de esos jugadores que brilló por sí mismo.

Fue el único que disparó en la primera mitad - pese a ingresar en el terreno de juego en el minuto 29 por la lesión de Solís - y fue uno de los que puso su carácter al servicio de la causa cuando Quiles adelantó al Deportivo.

No en vano, se mostró cómodo en ese rol de segunda punta y, como él mismo reconoció, pidió al cuerpo técnico que no le variaran su posición tras el descanso: «Les pedí que me mantuvieran ahí, estaba cómodo». Y el plan salió bien, puesto que aportó mucha movilidad, capacidad de asociación con Obolskii y los costados y algo que nunca falta: trabajo.

Fue el hombre que más disparó a portería - tres chuts -, dos de ellos claras ocasiones: el que repele Sousa a córner y el que acabó en gol. Porque su gol fue maravilloso, 'maradoniano'. Esa conexión con Obolskii funcionó a la perfección, con el ruso atrayendo rivales, aguantando de espaldas y metiendo un balón al espacio para la carrera de Percan.

El leonés explotó sus cualidades físicas, su potencia, para aguantar el ritmo hasta el área donde frenó y aceleró para 'sentar' a Isi Gómez, encarar a Jaime y salir por su teórico lado débil, el izquierdo, y colocar el balón con la izquierda en el palo largo. Golazo, el primero de la temporada y que espera que sea el primero de muchos.

«En mi cabeza sabía que podía hacerlo». Y con esa confianza lo jecutó, en un partido donde firmó dos regates exitosos de tres intentados y tres carrereas en profundidad, dando estas herramientas a la Cultural para remontar en Riazor.

Y, también, autocrítica, puesto que no exime su parte de responsabilidad en el gol del empate de los coruñeses: «Me despisté un poco y no tapé lo suficiente el centro que acaba en gol». Esa es su receta: exigirse más y trabajar. Con ello, sabe que sus números goleadores son escasos, pero cree que con este método de entrenamiento, «caerán por su propio peso». Lo que está claro, por el momento, es que está listo para liderar a esta Cultural.

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