Irrumpió en el once ante el Calahorra y no ha salido de él. A Angong le costó convencer a Curro Torres, coger el punto de forma idóneo y hacerse un hueco en el equipo. Pero ahora nadie imagina una alineación sin el camerunés.
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Angong se ha ganado a pulso sus minutos, siendo uno de los mejores jugadores de la Cultural en el último mes y medio... y eso que su rol ha cambiado. Empezó actuando de pivote, de '6', y ahora ha adelantado su posición para hacer 'hueco' a Fidel Escobar, que cumple esa función de mediocentro más posicional.
Este cambio de demarcación ha tenido, evidentemente, sus repercusiones en la manera de jugar del centrocampista africano, que ha seguido rindiendo, pero con matices en su actuación que se perciben y son fácilmente comparables, puesto que ha jugado casi lo mismo en uno que en otro lugar: 246 minutos como mediocentro puro y 242 como interior.
Evidentemente, jugar de '8' permite a Angong estar más cerca del área y el primer dato que llama la atención son los disparos a puerta: cinco en esta demarcación por sólo dos cuando jugaba unos metros por detrás.
Es la estadística más evidente, pero llama la atención cómo ha mutado su participación en el juego, su entrada en escena en el equipo y su acierto en uno de los aspectos clave para un jugador del centro del campo: el pase.
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El resumen es que Angong da menos pases, pero los da mejor. De '6', ha dado 75 pases bien de los 91 intentandos (82,4% de acierto) mientras que de interior ha entregado 76 de los 88 intentados (86,4%).
En este nuevo rol, el camerunés arriesga más, lo que conlleva más pérdidas (22 por 15 como mediocentro) pero también más regates (ocho por los cinco anteriores) y más pases hacia el área. De dar sólo uno hacia esta zona del campo como pivote, ha pasado a dar 10, siete de ellos correctamente, como '8', lo que deja ver su mayor relevancia en la parte final de las jugadas.
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Llama también la atención el acierto en los pases hacia adelante, del 75% en este nuevo rol por apenas un 55,6% de pivote, donde era un jugador más propenso al pase largo (10) que ahora (4).
A nivel defensivo, también hay cambios notables. Gana menos duelos como interior (51,6%) que como pivote (62,2%) e intercepta muchos menos balones (nueve por los 19 de antes).
Pero en el ámbito de las recuperaciones, pese a que robaba más balones, como es lógico, en el rol más defensivo, sí que se percibe un Angong más efectivo en la presión. Como '6', recuperó 28 balones, ocho de ellos en campo rival (28,6%), un porcentaje que se triplica como interior: de los 13 balones robados, once han sido más allá del centro del campo, casi un 85%.
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Estos son los datos que contextualizan el cambio de Angong cuando su posición ha variado, cuando Curro Torres le ha adelantado unos metros para aprovechar esa llegada que muchos no intuían en el entorno de la afición pero que sí ha sabido ver el técnico catalán.
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