Ojos de tono rojizo, gesto contrariado y voz temblorosa. El capitán de la Cultural, Antonio Martínez, no podía ocultar en sala de prensa la tristeza que sentía después de haber caído en la tanda de penaltis ante el Sabadell en la que él, además, ... tuvo en sus botas el lanzamiento decisivo.
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«Es un día muy difícil, no hay palabras de consuelo ni nada en el mundo para hacer cambiar lo que tenemos en la cabeza», ha explicado Martínez, que ha mostrado el «orgullo» que siente por «el grupo humano que hay en el vestuario». «Nunca he vivido nada así y ojalá todos mis compañeros, el club y León reciban algún día lo que merecen, porque ha sido un año de diez y merecen ser de Segunda», ha apuntado.
El capitán culturalista ha sostenido que quizá pudieron matar el partido, pero que el rival también juega y «tuvieron una en la segunda parte y la marcaron». «Hay que mirar adelante, con ilusión y sumándole la rabia que tenemos ahora», ha apuntado.
Sobre el penalti, Martínez tenía claro donde tirarlo, pero cuando lo falló «se te vienen mil historias a la cabeza». «Ahora estoy jodido, por todos, pero esto es fútbol. Hemos trabajado como titanes y no obtener el premio es injusto por lo vivido ahí dentro», ha señalado.
El mediocentro madrileño espera que «haya críticas y gente que no esté con el equipo», pero ha apuntado que la primera piedra para reconstruir la ilusión es «el trabajo y la humildad de esta temporada». «El fútbol nos la tiene que devolver. No merecimos quedarnos fuera, hicimos un gran partido a todos los niveles», ha concluido.
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